Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), reveló que los 43 normalistas de Ayotzinapa fueron separados y desaparecidos en al menos tres grupos a manos del la organización criminal Guerreros Unidos.

Durante el segundo informe de la Presidencia de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, el funcionario expuso que no existe evidencia de que los 43 normalistas estuvieron juntos después de la salida de la central de autobuses de Iguala.

“Por el propio operativo de la policía municipal de Iguala en un inicio fueron divididos los autobuses”, acotó el subsecretario.

Al respecto, dijo que Guerreros Unidos operó la desaparición de los estudiantes con al menos tres células delictivas, en distintas zonas de Iguala, con el apoyo de diversas autoridades.

“Guerreros Unidos” separó a normalistas de Ayotzinapa en 3 distintos grupos

De acuerdo con lo expuesto por Alejandro Encinas, con base en las conversaciones analizadas se logró confirmar que los estudiantes fueron separados en tres grupos para ser llevados a diferentes lugares.

Tales chats también sirvieron de prueba para determinar, dijo, que en ningún momento hubo vinculo de los estudiantes con ningún grupo delictivo, pese a que eso era lo que pensaban Guerreros Unidos.

A su vez, Guerreros Unidos operó la desaparición de los estudiantes en coordinación con policías municipales de Iguala, quienes informaban sobre el viaje de los normalistas.

Según el informe, los estudiantes iban encapuchados y armados, además de que ya tenian varios retenidos, que posteriormente serían entregados a Guerreros Unidos.

Sedena, CISEN, Policía Federal y otras autoridades estaban informadas de los 43 normalistas de Ayotzinapa

Alejandro Encinas puntualizó que todas las autoridades federales, estatales y municipales estaban totalmente informadas de las actividades que desarrollaban los estudiantes normalistas de Ayotzinapa desde meses antes de la desaparición.

La Sedena daba seguimiento de las actividades de los normalistas a través de un Órganos de Búsqueda de Información (OBI) ―un infiltrado entre los estudiantes―.

Asimismo, las autoridades sabían de las acciones de los estudiantes en el marco de las movilizaciones del 2 de octubre en la Ciudad de México, así como:

  • la salida de los estudiantes del municipio de Tixtla
  • la llegada a Iguala de dos autobuses de la Normal que estaban realizando labores de boteo y la toma de más unidades