San Luis Potosí.- El maestro Carlos Alejandro López Ramírez, director de Salsamuseo, de Cali, Colombia, aseguró que tras comenzar a impartir el curso sobre prácticas educativas "¿Cómo los seducimos?, aseguró que las muestras en museos de América Latina, deben ser lo suficientemente atractivas, seductoras y placenteras, que permitan que el espacio arquitectónico, la pieza de arte o la pieza de escultura, puedan interactuar con la realidad social de los individuos de cada localidad.

 

A fin de aprender técnicas para realizar espacios atractivos, divertidos,  de aprendizaje, interacción social y de conocimiento de sí mismo, a través de sus colecciones y espacios arquitectónicos, el especialista en museos firmó que es preciso que la idea central que debe aplicarse en nuestros museos es que lo que no se ofrece no se vende.

 

"Aunque en el museo no se piense en la consecución de recursos económicos, debe pensarse en conseguir recursos y talento humanos, así como el cariño y los afectos de las personas del lugar donde esté instalado, y a partir de ahí, pensar en métodos de comunicación, de mercadeo, y en lenguajes, que sean más eficaces, de acuerdo a lo que se quiera transmitir, para así permitir una apropiación social de la cultura, y a partir de ahí lograr una transformación cultural", dijo López Ramírez en conferencia.

 

Destacó que una exposición en un museo "deberían ir acompañadas de música y de todas las expresiones de la cultura donde fueron desarrolladas: Por ejemplo, el vestuario del monje que se exhibe en el Museo del Virreinato tendría que acompañarse de cómo era la vida del monje, cómo hacían el pan y cómo hacían el vino, o incluso de cómo fueron los patrones de vida de esos monjes, y de esas religiosas que en épocas pasadas llegaron a San Luis Potosí", lo anterior mostraría al visistante sobre el contexto de la època descrita en las piezas expuestas.

 

En términos generales, dijo el entrevistado, en México muchos museos ya se aplica este modelo sin saberlo, y en ese sentido no hay mexicano que no se sienta orgulloso del Museo El Papalote, del Museo de Antropología e Historia o de la Basílica de Guadalupe, pues " aún cuando son muy distintos, los tres han logrado, a partir de una comunicación efectiva, y un correo de voz a voz, que la gente de México se apropie de ellos, y que a partir de ello los puedan ofrecer y los sientan suyos, y se sientan capaces de decir que lo que hay ahí es de cada uno de los mexicanos".



El curso "¿Cómo los seducimos", afirmó, nos hace conscientes de aquellos casos en los que ya se está aplicando este modelo. "Yo lo que hago es facilitar que los agentes culturales de San Luis Potosí se percaten de que tienen en sus manos un tesoro que pueden seguir explotando, más allá de lo que yo les diga al respecto", concluyó.

 

con información de El Diario de San Luis.