Monterrey.- Sin importar el frío que se dejó sentir, más de 600 mujeres con velas en mano, pancartas, exigieron un freno total a la violencia de género que se sufre en México y en Nuevo León con una vigilia en la Explanada de los Héroes..

Frente al Palacio de Gobierno, un grupo de jóvenes que vestían de negro y con pañuelos morados y verde, colocó un altar con veladoras en las escalinatas del edificio estatal, dónde además colocaron cruces y papeles con el nombre de cada una de las mujeres, jóvenes y niñas que han sido asesinadas.

La manifestación tuvo lugar frente a Palacio de Gobierno.

Posteriormente hicieron un pase de lista de las mujeres “que ya no están”, las mujeres víctimas de la inseguridad, las mujeres que perdieron la vida de manera violenta por sus propias parejas o familiares.

Jennifer, María, No identificada, No identificada, No identificada, Adriana, Rosa, fueron algunos de los nombres y de los casos que fueron leyendo uno a uno y recibiendo tras ello un intenso y dolorido “presente, presente, presente”.

Cabe destacar que dentro de la protesta se pudieron observar leyendas como: “Disculpe las molestias pero nos están asesinando”, “A mi no me falta ropa a ti te falta educación”, “Somos el grito de las que ya no están”, “No me llames muñeca, no soy un objeto que puedes tocar cuando quieras”, “No los vamos a volver a complacer con nuestro silencio”, “Luchar hoy para no morir mañana”.

Asimismo, las presentes realizaron “una sentada”, para protestar en contra de los gobiernos municipales, estatales y federales que no han trabajado para garantizar una vida libre de violencia a las mujeres, niñas, adolescentes y jóvenes.

Se calcula en 600 el número de mujeres.

Tras más de dos horas de protesta, de plantón, de gritos y consignas, las escalinatas se iluminaron con luces de bengala y velas encendidas, mientras las presentes recalcaban que “ni una asesinada más” y juntas, en un solo dolor y a una sola voz, entonaron las frases de “el violador eres tú”.

Durante toda la manifestación, el Palacio de Gobierno estuvo resguardado por decenas de policías de Fuerza Civil, en su mayoría mujeres.