Tras el paro nacional de mujeres ocurrido el pasado 9 de marzo, alumnas de distintas instituciones educativas protestaron en contra de la falta de solidaridad que mostraron algunas autoridades escolares y estudiantes. Uno de estos casos se dio en la preparatoria de la Universidad de Monterrey (UDEM), donde las alumnas realizaron diversas acciones el pasado 10 de marzo.

Las estudiantes se quejaron de que el lunes, durante el paro, sus compañeros se dedicaron a jugar futbol en las instalaciones de la prepa, como si se tratara de un día de asueto.

Pero la situación empeoró cuando un directivo pareció ignorar a las jóvenes mientras éstas expresaban su inconformidad en una reunión organizada, precisamente, para dar cabida a las denuncias de violencia de género y las inconformidades por lo ocurrido el día anterior. Mientras tanto, el hombre identificado como Fernando Quiroga Ramírez, dibujaba en un papel.

El directivo se encontraba sentado justo al frente de las estudiantes y más de una se dio cuenta de lo que estaba haciendo él con la pluma que tenía en la mano, ante ello, una joven que tenía el micrófono en mano, lo encaró y lo cuestionó por su aparente desinterés.

“Usted, figura de autoridad, está dibujando cuando debería estar escuchando”

Estudiante

En el momento en que la alumna de identidad desconocida reclama, el hombre le arrebata el micrófono y trata de defenderse, pero ella se mantiene firme y le pide que muestra la hoja sobre la que estaba dibujando, mientras el ambiente se llena de gritos que celebran a la alumna.

El video de lo sucedido se compartió en Twitter junto a diversos testimonios de alumnas de la preparatoria UDEM que han sufrido violencia de género

También circulan en redes fotos de las protestas llevadas a cabo el pasado 10 de marzo dentro del plantel ubicado en San Pedro Garza García. 

Estudiantes protestan por ser invisibilizadas en el TAE

En la Escuela Tomas Alva Edison de la Ciudad de México se dio un caso muy similar al ocurrido en Monterrey, Nuevo León; las alumnas denunciaron que su paro fue invisibilizado por docentes y autoridades que permitieron a los alumnos introducir televisiones y videojuegos al plantel.