México.- Tarde o temprano tendría que ocurrir la tragedia en el Paso Exprés Cuernavaca, como la que se registró el paseo 12 de julio cuando padre e hijo murieron asfixiados dentro de su auto que cayó al socavón que se formó en esa vialidad.

Y es que ayer se dio a conocer el peritaje sobre lo sucedido el cual arrojó que las averías en la red hidráulica generaron el hundimiento, pero de esa situación los vecinos aseguran que ya sabían.

“Eso ya lo sabíamos sin tener resultados del peritaje”, afirmaron a La Jornada el ayudante municipal Mario Meneses, así como vecinos de Chipitlán, quienes demandaron castigo a los principales responsables de la obra como el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza; el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, así como el alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo.

Consultados por la corresponsal Rubicela Morelos Cruz, abundaron que la SCT no llevó a cabo las inspecciones para constatar que las constructoras rompieron la tubería al construir el Paso Exprés.

En cuanto al resultado sobre lo que pasó que dio el Colegio de Ingenieros Civiles, el ayudante municipal de Chipitlán recordó que el pasado 30 de junio se envió un documento a la SCT informando que por las lluvias y el “mal trabajo” que realizaron en el Paso Exprés, habían viviendas inundadas.

Explicó que el tubo se encontraba obsoleto y no lo sustituyeron por uno que fuera apto para dicha obra, porque el agua que baja de la barranca Santo Cristo –que corre por debajo de ese tramo– generó inundaciones a los vecinos por a la mala planeación del Paso Exprés, obra consistente en ampliar de 4 a 10 carriles el libramiento Cuernavaca.

Abundó que “se avisó a la SCT y a los gobiernos estatal y municipal. Lo mismo pasó con denuncias de vecinos que se quejaron de los daños que sufrieron en sus casas desde que comenzó esta obra en enero de 2015, siendo inaugurada el 5 de abril de 2017” por el presidente Ebrique Peña Nieto.

“El drenaje lo rompieron las constructoras. Nos cansamos de decirles que lo arreglaran, que lo cambiaran por otro más grande y nunca nos hicieron caso; los ingenieros se burlaban de nosotras y nos decían de plano que no éramos expertas”, dijo por su parte Rocío Guzmán Méndez, una de las vecinas afectadas.

“El tapón que abrieron la semana pasada tenía toneladas de basura y cemento que las constructoras, con la autorización o no de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, inyectaron al hoyo que se formó en la parte oriente de los cimientos. Tal vez creyeron que tapando el hoyo se arreglaba, pero fue peor, porque taponearon el tubo del drenaje y el agua modificó su cauce a debajo de los cimientos del Paso Exprés hasta que se abrió el socavón”, comentó.