En Guerrero, un grupo de jóvenes, becarios del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, participan en una granja agroecológica donde aprenden diversas técnicas para crear cultivos que no dependan de los fertilizantes químicos. El proyecto marcha tan bien que ya sueñan con replicarlo en sus comunidades y crear su propia fuente de trabajo.

“Podemos ser autosuficientes, en nuestro alimento, para nuestro hogar, y no salir tan lejos a trabajar.

Mireya Landa, becaria de Jóvenes Construyendo el Futuro.

Ya cosecharon media tonelada de distintos alimentos

Mireya, Rubí y 18 jóvenes campesinos más crearon en la comunidad El Vergel, en el municipio de Taxco, la primera granja agroecológica de la zona denominada “Oro Prieto”, donde se capacitan en distintas ecotecnias para ser sustentables.

“Aunque vivía en el campo, hay muchas que no sabía, y las vine a conocer aquí".

Rubí Arroyo, becaria de Jóvenes Construyendo el Futuro.

De acuerdo con un reportaje del noticieron En Punto, de Televisa, la mayoría de los jóvenes sólo estudió la secundaria y había migrado a otros estados, pero tras arrancar este proyecto, en mayo pasado, ya producen distintos alimentos, como frijol y maíz, del que ya realizaron su primera cosecha de casi media tonelada.

Aprendieron a crear abono con "basura"

“Limpiar nuestros terrenos, las ramas secas. Nosotros le hemos llamado basura. Ahora sabemos que lo podemos sembrar haciendo abono orgánico”.

Mireya Landa, becaria de Jóvenes Construyendo el Futuro.

El pilar de la granja es la elaboración de tres tipos de abono orgánico:

  • La composta, que consiste en transformar materia orgánica, como ramas y cáscaras, en tierra. La mezcla se remueve cada 15 días y a los tres meses se obtiene abono.

  • El bocashi, técnica en la que se tritura la materia orgánica para después revolverse con desechos de chivos o borregos y otros ingredientes.

  • El lombricultivo, que se obtiene de lombrices rojas que producen un abono de excelente calidad.

Aprenden una opción de empleo que pueden realizar sin salir de sus comunidades

“Tenía la idea de irme y trabajar en otras, pero ahorita de todo lo que estoy aprendiendo aquí, me gusta, me siento contenta”.

Rubí Arroyo, becaria de Jóvenes Construyendo el Futuro.

El proyecto comenzó hace seis años, cuando Alfredo y Nancy buscaban un plan que beneficiara a los jóvenes, ante la escasez de oportunidades en sus comunidades. Se concretó hasta mayo pasado, cuando se logró becar a 20 campesinos de la zona de entre 18 y 29 años a través del programa Jóvenes Construyendo el Futuro.

Alfredo, involucrado en la agricultura ecológica, se convirtió en tutor, y Nancy donó un terreno abandonado de tres hectáreas. Así surgió “Oro Prieto”, nombre que hace referencia a la tierra.

“Esta granja busca mostrar a los campesinos tecnologías ambientales, de tal manera que ellos decidan cuál les acomoda a su propio terreno”.

Alfredo, tutor de Jóvenes Construyendo el Futuro.

“Es una opción de empleo, donde ellos pueden mantenerse, tener un recurso para sus familias, sin necesidad de salir de sus comunidades”.

Nancy Arias, donante del terreno.

Aunque soy de campo, "la verdad no sabía nada"

Los jóvenes crearon un estanque y dos germinadores de semillas. El lugar tiene dos huertas biointensivas que producen alimentos en poco espacio con bancales, como: lechuga, chiles, haba, perejil, betabel y aguacate.

Estos operan con sistemas de riego por goteo y para buscar la autosuficiencia del líquido, el equipo se dedica a escarbar la tierra.

“Instalar sistemas de riego. Yo la verdad no sabía nada, y ahora ya en mi casa los he estado duplicando. Quisiera... tener mis huertos”.

Juan Aranda, becario de Jóvenes Construyendo el Futuro.

A mediano plazo, los tutores buscan ampliar el proyecto, haciéndose de mas campos abandonados. Quieren que la granja se convierta en una escuela agroecológica. En mayo llegará la segunda generación.

“Me gustaría enseñarle a las personas y adultos mayores… que no solamente es depender de puros químicos”.

Mireya Landa, becaria de Jóvenes Construyendo el Futuro.

“Es algo que yo le quiero fomentar a mi hija. Me ha cambiado mucho la vida…, deseo saliendo de aquí poner todo en práctica”.

Rubí Arroyo, becaria de Jóvenes Construyendo el Futuro.

Con información de En Punto.