México.- El debate llevado a cabo este miércoles entre los candidatos punteros al Gobierno del Estado de México estuvo marcado por el contraste de ideas y por las acusaciones cruzadas, la mayoría dirigidas al candidato del partido en el poder, Alfredo del Mazo Maza, pero también a la ex candidata Josefina Vázquez Mota y a Delfina Gómez, la abanderada de Morena.
Durante la presentación que hizo cada aspirante, la candidata del Partido Acción Nacional (PAN) señaló que buscará terminar con la “camarilla” que ha gobernado a la entidad por casi nueve décadas. “Yo vengo a poner orden. Vengo a encabezar la alternancia”.
Por su parte, Delfina Gómez recordó que proviene de la cultura del esfuerzo y ha logrado una licenciatura y dos maestrías a pesar de su origen. “Soy orgullosa hija de un albañil y una ama de casa. Soy maestra pero entro a la política por invitación, para tratar de hacer las cosas diferentes”.
En su oportunidad, Alfredo del Mazo indicó que los mexiquenses “quieren un cambio pero para conservar lo que ha servido y cambiar los pendientes”, como la inseguridad y la pobre infraestructura de transporte público.
Finalmente, el perredista Juan Zepeda se presentó como un migrante, que vivió 12 años en Estados Unidos de manera ilegal. “Sufrí discriminación y racismo en Estados Unidos. Perdí la libertad por defender la dignidad de mis compatriotas”. Además, recalcó los buenos resultados que entregó durante su paso como presidente municipal de Nezahualcóyotl.
Las acusaciones
Inmediatamente después de los planteamientos iniciales, los candidatos se dedicaron a lanzar dardos contra sus contrincantes, si bien los señalamientos se mantuvieron alejados del ámbito personal, salvo cuando Vázquez Mota acusó a Juan Zepeda de ser “comparsa” del PRI al dividir al electorado lanzando una candidatura que tiene pocas posibilidades de ganar la elección.
“Qué pena que hayas decidido ser la comparsa de esta camarilla. Qué pena que te llegaron al precio”.
Sobre del Mazo, pesaron acusaciones que lo presentan como un hombre cercano al poder, primo del actual presidente Enrique Peña Nieto, a lo que respondió que, en efecto, tiene un parentesco en octavo grado con el mandatario, pero abandera su propio proyecto político.
Por su parte, Delfina Gómez quedó en entredicho no sólo por el protagonismo de López Obrador en algunos de sus mítines, sino por su gestión como presidenta municipal de Texcoco cuando, de acuerdo con la abanderada panista, el secuestro presentó un gran repunte.
“Delfina: cuando fuiste alcaldesa de Texcoco lograste el primer lugar en secuestros de todo el estado, y eso lo demuestran los datos”, acusó la panista.
Finalmente, los candidatos, en especial Juan Zepeda, le recordaron a Vázquez Mota la investigación que actualmente lleva a cabo la Procuraduría General de la República (PGR) contra sus familiares cercanos por lavado de dinero. La panista respondió señalando que cuenta con documentos de la dependencia donde se deja muy claro que ella no forma parte de las pesquisas; además, señaló que “utilizan a la PGR y a su unidad financiera para perseguir a una familia honesta, cuando deberían estar buscando delincuentes”.