México.- La organización civil Greenpeace protestó en el Palacio de Gobierno del Estado de México para exigir al gobernador Alfredo del Mazo Maza, su compromiso de implementar acciones para que el transporte público de la entidad sea seguro, eficiente y sustentable.

La manifestación se realizó con el despliegue de dos mantas con el mensaje: “El transporte en el Estado de México mata” y el rostro del mandatario estatal, tanto en el interior del edificio como en el balcón principal; sin embargo, también denunciaron que trabajadores públicos cortaron las cuerdas que sostenían las mantas.

Una de las exigencias principales de Greenpeace a Del Mazo es su compromiso público de resolver 13 medidas que plantean para mejorar el transporte público y la movilidad en el Edomex, entre las que destaca una “re-ingeniería” para eficientar el transporte público con corredores estructurados.

“El transporte público en el Estado de México es inseguro, contaminante, ineficiente e insuficiente, exijamos a Alfredo del Mazo acciones que lo transformen a través de un plan de movilidad que incluya un programa para reducir en al menos 80% los delitos en transporte público”.

También exigen unidades con tecnologías cero emisiones, accesibilidad, un sistema de tarifas integrado y preferencial, centros de transferencia modal, transporte masivo, vialidades principales en calles completas, una red de infraestructura vial y conectada, mejorar la banquetas, construir biciestacionamientos, y una política de seguridad vial.

Luego de la protesta por la transformación del transporte público, representantes del Gobierno mexiquense salieron a atender las demandas, pero momentos después Greenpeace acusó que las propuestas eran insuficientes pues los cambios presentados no fueron estructurales.

“Retamos a Alfredo del Mazo a subirse al transporte público sin poses para conocer la realidad de miles de mexiquenses todos los días y se negó”.

La ola de protestas en el Edomex surgen luego de que la tarifa del transporte público aumentó un 20%, afectando a alrededor de 17 millones de usuarios. Organizaciones sociales, activistas y estudiantes también denuncian que a pesar de los “tarifazos” hechos desde 2013, siguen las malas condiciones del transporte, inseguridad y contaminación.

El transporte en el Estado de México es de los más caros e inseguros en el país y no otorga tarifas preferenciales a los grupos vulnerables como estudiantes, adultos mayores y con capacidades diferentes; asimismo, las familias gastan alrededor de mil 600 pesos semanales por transportarse, lo que lo convierte en “un gasto insostenible” y violatorio al derecho a la movilidad.