Saltillo.- La corrupción política es el eje de las campañas para gobernador, alcaldes y diputados del 4 de junio. La apuesta al olvido y los intentos de la administración por pasar página a la deuda por más de 40 mil millones de pesos, los créditos ilegales y el manejo opaco y discrecional de esos recursos en el gobierno de Humberto Moreira, fracasaron. Seis años después del escándalo, la oferta más atractiva de los candidatos de oposición [Guillermo Anaya (PAN), Javier Guerrero (independiente) y Armando Guadiana (Morena)] consiste en “meter a la cárcel a los Moreira” y al grupo que se hizo con el poder hace 12 años y pretende mantenerse en él otro sexenio.
La detención de Tomás Yarrington, exgobernador de Tamaulipas, en Florencia, Italia, por narcotráfico, lavado de dinero, fraude y otros delitos; la captura de Édgar Veytia (fiscal de Nayarit), en San Diego, California, por tráfico de drogas; y la extradición previa del Chapo Guzmán, jefe del cartel de Sinaloa, a Estados Unidos, pueden responder a presiones del presidente Trump para combatir el narcotráfico y la corrupción en México. (El caso de Javier Duarte es otro tema.)
El procurador norteamericano, Jeff Sessions, describió a los Zetas en una gira por Nogales, Arizona: “(…) convierten las ciudades y los suburbios en zonas de guerra, que violan y matan a inocentes y que se benefician con el veneno del contrabando y de otros seres humanos en nuestra frontera”. (Reforma 12.04.16) Historias así abundan en Coahuila, donde el cartel asesinó a centenares de personas en Allende y en el penal de Piedras Negras e igual causó muerte, terror y destrucción en La Laguna y otras regiones.
Yarrington era prófugo desde 2012, pero fue hasta que Trump resultó electo cuando la PGR ofreció 15 millones de pesos por su captura, en la cual no participó. Así lo hizo creer en un principio para reclamarlo, evitar su extradición a Estados Unidos y ahorrarle al presidente Peña un nuevo escándalo. La maniobra funcionó el año pasado en España, donde el exlíder del PRI, Humberto Moreira, fue detenido por orden de la Fiscalía Anticorrupción bajo los cargos de blanqueo de capitales y malversación de fondos públicos durante su gestión como gobernador.
El arresto lo realizó la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), “órgano que asume casos criminales de especial envergadura como terrorismo, narcotráfico y entramados de desfalco. Según fuentes de la investigación, la justicia española ha actuado a petición de un tribunal de Estados Unidos que investiga la red de blanqueo en Coahuila”. (El País, 15.01.16)
El gobierno de Peña movilizó a su embajada para liberar a Moreira. Desde entonces, no ha vuelto a España. Tres meses después, la UDEF detuvo en Madrid a Manuel Muñoz Luévano, el Mono, por lavado de dinero y organización criminal. Fiscales de Estados Unidos relacionan al Mono y al exlíder priista con los Zetas, cuyos principales líderes, según el expresidente Calderón, vivían en Coahuila “muy a gusto”.
La Fiscalía de San Antonio, Texas, “tenía (al Mono Muñoz) en su punto de mira (…) por su relación con el empresario (Rolando) González Treviño, dentro de la misma causa en la que se señaló a (Humberto) Moreira como persona también vinculada al cartel de los Zetas. El 30 de abril de 2014 la Corte de San Antonio anunció el procesamiento del empresario González Treviño (…). Este (…) alcanzó un pacto con la Fiscalía (…) y se declaró culpable. En su confesión, (…) señalaba, entre otros, a Moreira como máximo responsable del saqueo público. En la misma investigación también sale implicado Muñoz Luévano”. (El Español. (18.03.16)