México.- Un probable conflicto de intereses en el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX) salió a la luz después de que trabajadores del órgano judicial se quejaron del mal estado en el que quedó el edificio donde laboran, mismo que se ubica en la colonia Doctores.
Según documentó el noticiero En Punto, de Televisa, el Poder Judicial de la Ciudad de México creó un fideicomiso del Fondo para el Retiro de Magistrados, a través del cual adquirieron inmuebles que ahora rentan al propio Tribunal.
Uno de estos edificios se ubica en la calle Niños Héroes 123, colonia Doctores, que consiste en un estacionamiento para 120 vehículos, por el cual, el Fideicomiso de Magistrados recibe del Tribunal un millón 684 mil pesos como renta anual.
En otro contrato de arrendamiento inmobiliario del año 2015 se revela que el Poder Judicial paga 60 millones 206 mil pesos al año al Fideicomiso del Fondo para el Retiro de Magistrados por la renta del edificio de 14 pisos ubicado en la calle Fray Servando Teresa de Mier número 32, en la colonia Centro, donde se encuentran las salas de juicio oral y de cuantía menor.
Desde 2011, el Tribunal renta este edificio de Fray Servando que resultó con daños tras el sismo del pasado 19 de septiembre. Los vecinos se quejan de que el edificio, construido hace más de 40 años, quedó dañado desde el temblor de 1985 y representa un peligro para ellos.
El edificio “ha sido de la PGR, el ISSSTE, han sido como 4 dependencias pero no dura”, comentó Angélica Roca, vecina afectada.
El edificio de Fray Servando registra daños desde hace varios años y las reparaciones corren por cuenta del Tribunal, no por parte de los magistrados, que son los arrendatarios.
En mayo de 2013, el Tribunal le pagó un millón 169 mil pesos a un Director Responsable de Obra (DRO) para realizar un levantamiento arquitectónico de daños estructurales.
El pasado 19 de septiembre, día del sismo magnitud 7.1, las escaleras de emergencia del edificio no funcionaron por falta de mantenimiento.
“Por lo mismo que está fracturado el edificio no bajaban, se tuvo que bajar la escalera con el mismo peso y la desesperación de la gente”, señaló Miriam Santíes, vecina afectada.
El Tribunal tiene dos dictámenes técnicos que concluyen que el edificio no sufrió daños estructurales, pero recomienda realizar un estudio de seguridad estructural más a fondo, para confirmar si no es necesaria una reparación mayor.
El presidente del TSJCDMX, Álvaro Pérez Juárez, dijo que pidieron a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y al Instituto para la Seguridad de las Construcciones de la Ciudad de México realizar nuevos peritajes y adelantó que dejarán de arrendar el edificio para evitar cualquier accidente.
“Se va a reubicar a los órganos jurisdiccionales y unidades administrativas que se encontraban en ese lugar […] Nosotros daremos por terminado evidentemente el contrato de arrendamiento […] A partir de este momento que nosotros ya no tenemos prácticamente el uso del inmueble”, aseguró Pérez Juárez.