México.- Organizaciones, activistas, periodistas y colectivos respaldaron la labor de la Brigada Humanitaria de Paz Marabunta y rechazaron los señalamientos falsos del medio de comunicación TV Azteca, que compartieron un video donde criminalizan el trabajo de estos defensores de derechos humanos.

El pasado 9 de junio, a través de redes sociales y en la página web de Azteca Noticias, se publicó un contenido sobre las protestas ocurridas el 7 de junio en la CDMX; en el video se incluye señalamientos falsos sobre el trabajo de Brigada Marabunta, incluyendo calificativos como: “ratero”, “destructor”, “violento”, “alborotador”, “incivilizada” y “vándalos impunes”, entre otros.

Es por lo anterior que el Frente por la Libertad de Expresión y la Protesta Social (FLEPS), así como la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), reconocieron y respaldaron la labor de este cuerpo de paz que trabaja en la defensa de los derechos humanos.

“La presencia de la Brigada Humanitaria de Paz Marabunta contribuye al ejercicio libre, pleno y efectivo de los derechos a la libertad de expresión, manifestación y derecho a defender los derechos humanos; su presencia disuade posibles vulneraciones a los derechos humanos y conflictos entre particulares”.

CDHCM

Desde hace al menos 12 años, Marabunta acude a las manifestaciones en CDMX como observadores y también documentan la actuación de las autoridades por posible uso de la fuerza, median conflictos y atienden con primeros auxilios a personas lesionadas durante las protestas.

Señalamientos falsos contra Brigada Marabunta

A través de un comunicado suscrito por cientos de organizaciones y activistas, el FLEPS detalló por qué los videos difundidos por TV Azteca son falsos; en este contenido, la televisora afirma que existen vínculos entre el gobierno de la Ciudad de México y Miguel Barrera, director de la Brigada, para permitir los actos catalogados como “vandálicos”.

Sin embargo, este acercamiento con las autoridades responde a que Marabunta tiene un canal de comunicación directa con instituciones públicas para mediar posibles conflictos entre manifestantes y autoridades, así como canalizar información sobre la documentación de violaciones a derechos humanos en el contexto de manifestaciones.

Aclararon que la Brigada es una organización de la sociedad civil fundada en 2007 para garantizar el derecho a la protesta y es parte de la Asociación Civil Espacio Libre Independiente Marabunta.

Otro afirmación falsa sería que los integrantes de Brigada Marabunta no detienen a las personas que realizan los desmanes en las protestas; pero esto no les corresponde pues ellos actúan con los principios de imparcialidad y neutralidad, y detener las intervenciones o acciones directas no son parte de sus tareas principales.

“Las declaraciones vertidas, además de atacar sin fundamentos la labor de la Brigada Marabunta han puesto en riesgo la seguridad de sus integrantes. Posterior a la publicación de los reportajes, recibieron amenazas de muerte”.

FLEPS

Exigen no estigmatizar a Marabunta y rectificar las publicaciones

Por todo lo anterior, el Frente, la Comisión local y los firmantes solicitaron a los medios de comunicación que publicaron estos señalamientos rectificar sus publicaciones, verificar la información y abstenerse de estigmatizar y criminalizar la labor de la Brigada y el derecho a la protesta.

Pues de lo contrario, alertan que esto impactará negativamente y se podrían legitimar agresiones; recordaron que organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la ONU han establecido la importancia de la labor de documentación y de defensa en contextos de protesta.

“Enfatizamos el respaldo hacia la labor de Brigada Marabunta y exigimos la rectificación de y el cese de mensajes que les han criminalizado. La difusión de estos impactan nocivamente en la labor de defensa de derechos humanos y propicien condiciones adversas para el ejercicio de la protesta”.

FLEPS

Reiteraron que la Brigada actúa como un colectivo autogestivo de personas, en su mayoría jóvenes voluntarias, que brindan apoyo durante las jornadas de búsqueda de personas desaparecidas y desde 2012, trabajan activamente en manifestaciones con un enfoque humanitario.