México.- Graciela María de la Luz Cifuentes, catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y su hija Sol Vargas Cifuentes, estudiante de la Facultad de Arquitectura, “fueron atacadas, fueron muy lastimadas y después quemadas”.

Así lo indicó Benjamín, esposo de Graciela y padre de Sol, cuyos cuerpos semi calcinados fueron encontrados en su hogar de la colonia Santa Rosa Xochiac, en la delegación Álvaro Obregón.

“Quemaron la casa, el 80 por ciento de la casa está quemada y se llevaron muchas cosas de electrónica y un automóvil”, comentó el hombre, con base en información de los peritos forenses.

Fue la noche del jueves 15 de marzo, cuando vecinos reportaron que se incendiaban varias habitaciones de la casona.

De acuerdo con Noticieros Televisa, los presuntos agresores escaparon en el vehículo de la catedrática de la UNAM, en tanto que se indaga por qué el vigilante de la privada dejó pasar a los atacantes.

Según los resultados periciales, ambas mujeres fueron golpeadas, e incluso, para reconocer el cuerpo de la hija tuvieron que hacer pruebas de genética y así confirmar la identidad.

Graciela tenía 62 años de edad. Impartía el diplomado de Fotografía en la UNAM y era chef de profesión. En tanto que Sol, de 22 años cursaba el octavo semestre de Arquitectura.

Está bajo la mira de las autoridades un grupo de trabajadores, que por esos días reconstruían un sector de la casa que se debilitó por el sismo del 19 de septiembre.

Además, sospechan de algunos conocidos de la familia, inclusive del padre de familia.