La Paz, BCS.  La abrupta decisión de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de demoler la histórica "Escuela Primaria Urbana 18 de Marzo" afectará a varios de los padres de familia de 315 niñas y niños, pese a que el Instituto Sudcaliforniano de la Infraestructura Física Educativa (ISIFE) recomendó “bajar su matrícula paulatinamente”.

“La recomendación en el tema de que el plantel deberá bajar su matrícula paulatinamente, primero hasta lograr tener grupos y espacios necesarios de acuerdo a lo que ofrece planta baja y primer nivel por la cancelación del segundo nivel y segundo por la recomendación de sustitución definitiva de la escuela, la SEP tendrá que evaluar las acciones necesarias que lleven a lograr este objetivo”, consideró la dependencia estatal.

En el dictamen técnico que efectuó el 8 de enero de 2016 al recinto, según consta en las hojas anexas al oficio ISIFE/0008/16 y que la SEP recibió hasta el 13 de enero de 2016, el ISIFE concluyó:

“En el edificio las aulas que se encuentran en el tercer nivel, la estructura no presenta fallas que puedan representar un colapso repentino, inmediato o de manera fortuita, mas sin embargo (sic) para tener una solución general y definitiva para obtener la seguridad estructural que exige el INIFED para los espacios educativos, la estructura deberá sustituirse por una que cumpla con los nuevos lineamientos de construcción y seguridad estructural basado en la normatividad técnica vigente acotando que todo el edificio al ser atípico y por su edad tendrá que ser una sustitución total y no parcial”.

Por su parte, el representante de la SEP en Baja California Sur, Héctor Jiménez Márquez, declaró en entrevista en Panorama Informativo con Miguel Ángel Ojeda que están “trabajando con prudencia pero mucha determinación” en el asunto.  

Y basado en dictámenes efectuados por organismos que contrató la SEP, a través del Programa Escuelas al 100, explicó que existen riesgos estructurales; “no podemos saber si el día de mañana haya un movimiento que desplome las losas, mejor cerramos la escuela, no en los plazos que teníamos, porque ninguno de los técnicos podía asegurarme que no pararía nada en los próximos años”.

Ante la rapidez de su decisión,  la SEP debe acomodar a los alumnos de la 18 de Marzo, pero los que ya estaban tienen la posibilidad de perder su lugar. Y es que Jiménez Márquez afirmó hay un 60% del registro ingresó a diferentes institutos, pero padres de familias de la Escuela Primara Miguel Hidalgo ya mostraron su preocupación por que la SEP quiere meter a 40 estudiantes sin importar los hijos que asisten desde hace tiempo sean desplazados. Además, de que no existen condiciones para recibir a tantos en esa escuela.

Lo curioso que tanto el ISIFE como un dictamen elaborado desde el 28 de octubre de 2015 por Luis Farah de Anda (CICBCS/XIX/068/2015), a través del Colegio de Ingenieros Civiles de Baja California Sur, nunca se habla de una demolición inmediata sino de resanar ciertas áreas contrario a la repentina decisión de Jiménez Márquez de deshacerse del  inmueble histórico.

“En forma inmediata: No utilizar los salones de la planta alta hasta que se elimine el peligro de desprendimientos; No utilizar el patio posterior hasta que se elimine el peligro de la caída casa y barda colindante; retiro y reconstrucción de volados exteriores de las aulas; resanes de muros y aplicación de productos para la protección contra el salitre y canalización con tuberías de aguas pluviales de las azoteas y techumbre de la cancha hasta desalojar el agua  en la vía pública”, sostuvo Farah de Anda.

Desde 2015 la SEP conocía la situación y no hizo nada por remodelar o reconstruir la escuela para que se diera una baja gradual del número de estudiantes con la seguridad estructural necesaria.

Sin embargo, recursos para reconstrucción no hay para acceder de forma inmediata para, por lo menos, preservar el edificio que se cree se construyó entre los años 1934 y 1938 cuando fue la Escuela Número 3 y, con el tiempo, se convirtió en la Primara 18 de Marzo e, incluso, albergó la Universidad Autónoma de Baja California Sur de 1976 a 1988.

Ante el temor de que en el terreno donde se ubica el plantel educativo sea vendido a una tienda departamental (Sanborns), el funcionario estatal rechazó tal acusación.

 Insistió que en el lugar deberá construirse un edificio orientado “a generar un espacio educativo”, es decir, bibliotecas o centros culturales. Solo la enajenación de predio lograría que se cambiara la vocación del lugar; “no hay certeza (de lo que será) pero tiene que ser educativo”.

La Escuela Primara 18 de Marzo representa parte de la historia de una ciudad cambiante, una urbe que se abre al mercado. La verdad es que el histórico recinto se localiza en el epicentro del distrito de bares y centros nocturnos, en una de las zonas más codiciadas por desarrolladores inmobiliarios y empresarios.