Jerusalén.- El opositor Consejo Nacional Sirio (CNS) pidió hoy una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que autorice el uso de la fuerza contra el régimen de su país y recibió con beneplácito la expulsión de diplomáticos sirios en varios países.

Después de las sanciones económicas y la expulsión de altos diplomáticos, el Consejo de Seguridad debería "adoptar una resolución que permita el uso de la fuerza para poner fin al genocidio y los asesinatos cometidos por las milicias del régimen", señaló el CNS.

El CNS, la principal agrupación de la oposición siria en el exilio, también dio la bienvenida a la expulsión de diplomáticos sirios y exhortó a la comunidad internacional a romper sus relaciones diplomáticas con el régimen del presidente Bahsar al-Asssad.

"Poner fin a las relaciones diplomáticas y la imposición de sanciones económicas contra el régimen sirio es una parte esencial de la respuesta a las horribles masacres que está llevando a cabo", señaló el CNS, en un comunicado divulgado por la cadena árabe Al Arabiya.

Poco antes, el presidente del Consejo de Coordinación Nacional Sirio (CCNS), principal grupo de la oposición interna en ese país, Hasan Abdelazim, exhortó al enviado de las Naciones Unidas y a la Liga Árabe, Kofi Annan, presionar al régimen sirio para que detenga la violencia.

Tras entrevistarse con Annan, de visita en Damasco, Abdelazim declaró a la prensa que pidió al emisario que trabaje para que las tropas de al-Assad "retire la artillería, cese la violencia, libere a los prisioneros y proteja a los civiles".

En la reunión que mantuvo este martes previamente con el presidente sirio, Annan lo instó a poner fin a la violencia y a liberar a los detenidos como primer paso para detener el conflicto que vice el país desde marzo de 2011.

Annan manifestó personalmente a al-Assad la profunda preocupación de la comunidad internacional por la violencia en Siria, en especial por la reciente matanza de 108 personas, incluidos 49 niños, en la ciudad siria de Houla, en la provincia de Homs.

Por ello, el CCNS solicitó este martes a Annan incrementar el número de observadores de las Naciones Unidas en Siria para verificar el cumplimiento del frágil cese al fuego, que entró en vigor el pasado 12 de abril, como parte del plan de paz del emisario.

"El fracaso de este plan significaría que la región entera explote", advirtió Abdelazim, quien exhortó a la oposición interna y externa unirse.

Sin embargo, el presidente sirio ha afirmado que el éxito del plan de paz está condicionado al fin del "terrorismo" y a que se detenga el contrabando de armas.