¿Qué es el balastro? Durante la visita de Miguel Díaz-Canel, se dio a conocer que México comprará a Cuba dicho material para las obras de la construcción del Tren Maya.

De acuerdo con lo establecido en la declaratoria final sobre la reciente visita de Miguel Díaz-Canel al país, México le comprará balastro a Cuba para el proyecto del Tren Maya.

Al respecto, se destaca que serán 20 mil toneladas de balastro las cuales México le comprará a Cuba con el fin de alistar las vías del proyecto ferroviario en el sureste del país.

Pero ¿qué es el balastro que México le comprará a Cuba para la construcción del Tren Maya?

Tren Maya

¿Qué es el balastro y para que se usará en el Tren Maya?

El balastro, también conocido como balasto, es un material que se usa para la construcción de distintas obras, aunque es distinguido por su utilización en proyectos ferroviarios.

Se trata de una piedra de tezontle, debido a lo cual se pude establecer que el balastro que se usará la construcción del proyecto del Tren Maya, tiene un origen volcánico.

La característica principal del balastro que puede ser de distintos colores, es que se tratan de piedras grandes, las cuales pueden llegar a tener un tamaño de hasta 9 pulgadas.

Hay diferentes tipos de balastro, cada uno con características especiales y por las cuales, su uso puede variar, aunque los más comunes es el relleno de terrenos y a filtración de agua.

Balastro

El balastro es fundamental para la construcción de vías de trenes

Siglos atrás ingenieros determinaron que para la construcción de vías de trenes, es necesaria la utilización de diferentes materiales que permitan la circulación adecuada.

Con el fin de que las vías conserven su ancho a lo largo de todo sus rutas, se recurre a la colocación de tramos de madera o de piedra de forma perpendicular, los cuales se llaman durmientes.

Sin embargo, debido a que los durmientes se colocaban de forma directa en las plataformas, el terreno sufría hundimientos debido al peso de los carros de los trenes.

Es por dicha razón que con el tiempo la solución a dicho problema fue la introducción de materiales granulares bajo los durmientes, para así repartir el peso en superficies mayores.

El material predilecto para dicha tarea es el balastro, cuyas piedras deben tener un tamaño de entre 3 y 6 centímetros para que trabajen de manera conjunta por rozamiento.

Al estar colocadas bajo las travesías de las vías, las piedras reparten las cargas sobre su superficie y evitan en todo momento que la capacidad portante de la plataforma se venza.

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