Phoenix.- Las autoridades federales demandaron el jueves al autoproclamado jefe policial más severo de Estados Unidos, ante supuestos casos en los que su oficina ha etiquetado racialmente a los latinos durante sus característicos patrullajes para detener a inmigrantes no autorizados en Arizona.

La demanda del Departamento de Justicia federal señala que en la oficina encabezada por Joe Arpaio en el condado más poblado de Arizona prevalece una cultura de desprecio hacia los derechos constitucionales básicos.

Con la demanda, la disputa queda en camino hacia una corte.

El Departamento de Justicia manifestó originalmente en diciembre las acusaciones, pero se abstuvo de interponer una demanda, mientras trataba sin éxito de llegar a un arreglo con Arpaio.

La oficina del jefe policial está acusada de basar algunos de sus patrullajes en quejas ciudadanas con motivaciones raciales, que no reportaron en realidad la comisión de un delito. El alguacil ha rechazado las acusaciones.