México.- El expresidente y actual senador de Uruguay, José Mujica Cordano, exhortó a la autoproclamada presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, parar la represión por parte de fuerzas de seguridad contra el pueblo que se ha manifestado y exige el regreso del jefe de Estado Constitucional, Evo Morales Ayma.

A través de una carta, Pepe Mujica pidió a Áñez que elija ser recordada como quien paró la represión “contra su pueblo”, pues dijo que esa decisión política está en sus manos.

“Por eso, tenga usted la certeza de que con mucho respeto, el viejo que suscribe estas pocas líneas le pide, en función de la experiencia de vida por la cual mira América con una distancia despegada de luchas y pasiones propias de la coyuntura, que elija ser recordada como la persona que pudo parar la represión contra su pueblo en un momento tan difícil para todos y decidió hacerlo. Sabemos que está en sus manos, la voluntad política es suya”.

José Mujica

Asimismo, el expresidente uruguayo lamentó las acciones violentas por parte de agentes militares contra los manifestantes, aunque puntualizó que la intención de la misiva no es juzgar ni expresar lo que “es deber de otros”.

“Usted está en el momento más definitorio de su vida política y, por supuesto, más importante aún, de su vida toda. Ha decidido, como un puñado apenas de hombres y mujeres en el mundo, el curso de su vida y con ella la de millones de personas. Este es el tiempo en que usted debe elegir cómo la recordarán su pueblo y la historia, no sólo de su país, sino la universal”.

José Mujica

Finalmente, le recordó a Áñez que gobernar es pensar en el sufrimiento ajeno y “ejercer la voluntad de aliviarlo”, por lo que dijo que “no puede haber más palabras para una petición tan simple y de ejecución tan clara como la que le estoy formulando. Desde el corazón de mi país le escribo a su corazón…”.

Desde el pasado 20 de octubre, cuando comenzaron las protestas en Bolivia, 23 personas han muerto y 715 resultaron heridas, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Desde la renuncia de Evo Morales, asilado en México, el pueblo boliviano ha continuado en protestas, principalmente en Cochabamba, su bastión sindical y político.