Madrid.- La misión de la Organización de Naciones Unidas en Timor Oriental terminó hoy sus operaciones de mantenimiento de la paz, luego de desempeñar un papel fundamental en la independencia de ese país asiático en 1999.

Desde octubre pasado, las fuerzas de la ONU habían empezado a retirarse de lugares estratégicos luego que las fuerzas de seguridad de Timor Oriental asumieron la responsabilidad para mantener la ley y el orden en esa nación.

Con la retirada de cerca de una treintena de policías y militares de un contingente que llegó a estar compuesto por mil 500 efectivos de diferentes países, concluyó oficialmente el mandato de la llamada Misión Integrada de Naciones Unidas en Timor Oriental.

"El pueblo de Timor Oriental y sus dirigentes han demostrado valentía y una firme voluntad para superar grandes retos", indicó el jefe de misión de la ONU, Finn Reske-Nielsen, en un comunicado en el cual da por finalizada la operación de las tropas de paz.

"Aunque todavía queda mucho trabajo por delante, este es un momento histórico en el reconocimiento de los progresos ya realizados", aseguró el militar danés.

La retirada del contingente de la misión no marca el fin de la asociación entre las Naciones Unidas y Timor Oriental, ya que "aún quedan demasiados retos" para trabajar en forma conjunta por el desarrollo y la paz de ese país asiático.

"A partir de esta retirada, esperamos una nueva fase en esta relación centrada en el desarrollo social y económico", añadió.

La ONU administró directamente Timor Oriental hasta 2002, cuando se convirtió formalmente en una nación y se formó el primer gobierno independiente de esta antigua colonia portuguesa.

La ONU había desempeñado un papel fundamental en la independencia de Timor Oriental por la organización del referéndum de 1999 que puso fin a 24 años de ocupación indonesia.

Sin embargo, las tropas de paz de la ONU regresaron en 2006 después de un fallido golpe de Estado que puso a la nación asiática al borde de la inestabilidad social y política.

No obstante, el retiró a los últimos "cascos azules" que permanecían en ese país la situación de seguridad continúa siendo frágil tras una década de independencia marcada por brotes de violencia.

En su mensaje de Año Nuevo, el presidente Taur Matan Ruak mencionó el final de la misión de la ONU en el país al destacar que Timor Oriental ahora goza de la paz y la estabilidad.