Managua, 25 Ago (Notimex).- Un juez nicaragüense admitió hoy la acusación en contra de 18 presuntos mexicanos por los delitos de lavado de dinero y crimen organizado en perjuicio del Estado, y ordenó la medida cautelar de prisión preventiva.

 

El juez Quinto de Distrito Penal de Audiencias, Julio Arias, definió la audiencia inicial para el 5 de septiembre próximo, cuando iniciará el proceso contra los presuntos mexicanos.

 

Los sospechosos ingresaron a Nicaragua el pasado lunes haciéndose pasar por periodistas y personal de la cadena mexicana de televisión Televisa, además de que transportaban unos siete millones de dólares ocultos en los vehículos en que viajaban.

 

En la audiencia inicial, Arias explicó que admitía la acusación del Ministerio Público porque los extranjeros “debieron saber” que transportaban millones de dólares ocultos en compartimentos de tres de los seis automotores en que viajaban con matrícula mexicana.

 

“Los acusados no podían ignorar el traslado y transporte del dinero. Debieron saber los hechos”, afirmó Arias.

 

El dinero, embalado en 23 maletas con más de 250 fajos en billetes de denominación de 20, 10 y cinco dólares, no ha terminado de ser contabilizado, aunque cálculos policiales estiman que suma unos siete millones de dólares.

 

Según la acusación del Ministerio Público, una mujer identificada como Raquel Alatorre se hacía pasar como “periodista, jefa de información y reportera” de Televisa.

 

Asimismo, Alatorre “era la responsable del grupo”, quien asumía los gastos de transporte, alimentación, alojamiento y combustible.

 

En la audiencia, el juez rechazó los alegatos de la defensa que pedía se rechazara la acusación por no especificar la participación de cada uno de los detenidos en los hechos imputados.

 

El magistrado justificó además las medidas cautelares por “la falsa pertenencia de los acusados a la empresa Televisa”, que usaron como “fachada para realizar el transporte” de la cuantiosa suma de dinero.

 

Según Auxilio Judicial de la Policía, los extranjeros se dirigían a Costa Rica y supuestamente, realizarían operaciones de compra de drogas para su retorno a México.

 

Ante los oficiales de Migración, los falsos periodistas declararon que durante su estadía en este país efectuarían “investigaciones acerca de las instituciones” del Estado” nicaragüense, sin embargo, cayeron en contradicciones que hicieron sospechar de ellos.

 

El jefe de la Unidad contra la Corrupción del Ministerio Público, Javier Morazán, reveló que los extranjeros portaban pasaportes mexicanos.

 

Morazán indicó además que las seis camionetas con logotipos de Televisa en que viajaban los presuntos mexicanos cuentan con equipos de transmisión de datos de alta tecnología.

 

La fiscal adjunta Ana Julia Guido declaró a los periodistas que no han identificado al grupo del crimen organizado al que pertenecerían los detenidos, cuyas verdaderas identidades aún están bajo investigación, aunque portaban “pasaportes mexicanos”.

 

En el inicio de la audiencia preliminar, fueron nombrados los abogados defensores Juan Ramón Rojas, Emy García y Hugo Wood.

 

El delito de lavado de dinero está tipificado en el Código Procesal Penal con una sanción de cinco a siete años de cárcel.

 

El juez Julio Arias ordenó el traslado bajo custodia policial de Raquel Alatorre, Alfredo Max Hernández y Omar Castillo al Instituto de Medicina Legal para su valoración, debido a que argumentaron tener problemas de salud.

 

El pasado jueves, Televisa negó que los detenidos sean empleados de la empresa y se deslindó de toda responsabilidad.

 

Los detenidos han sido identificado como Raquel Alatorre Correa, Pablo Costa Guerra, Rodolfo Jiménez Camacho, Alfonso Martínez Meras, Iván Ricardo Cano Zúñiga, Raúl Alejandro Salinas Hernández, Oswaldo López Uribe, Juan Luis Torres Torres.

 

Así como Julio César Alvarado Salas, Alfredo Omar Hernández, Omar José Castillo Amaya, Salvador Guardado Núñez, Guillermo Villa Gómez Hernández, Valentín Delgado Vigil, Juan Alfredo Rivera Vásquez, Iván César Pacheco, Gustavo Reyes Arce y Cecilio Torres Gutiérrez.