Washington.- Estados Unidos se opuso hoy a abrir las convenciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre control de drogas a la discusión de la despenalización, pero está dispuesto a acoger la propuesta de una tercera vía.
"Debemos examinar nuestros éxitos y fracasos honestamente y debemos ajustar nuestro enfoque según sea necesario", dijo el director de la Oficina Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca (ONDCP), Gil Kerlikowske.
Al intervenir en la inauguración del 50 Periodo Ordinario de Sesiones de la Comisión Interamericana para Control de Drogas (CICAD), Kerlikowske insistió que esta discusión deber ser cauta.
Indicó que su gobierno estima que "no hay necesidad de abrir las Convenciones de la ONU, que reiteramos por medios de la Declaración Política de la Comisión de Estupefacientes"adoptada en 2009, y base de la estrategia hemisférica.
"Las convenciones proporcionan flexibilidad suficiente para que los países miembros apliquen enfoques nuevos y modernos, basados en la evidencia, para reducir el consumo de drogas y sus consecuencias en el siglo XX", precisó.
Kerlikowske dijo que por ello su gobierno favorece la tercera vía propuesta por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, orientada a la implementación de políticas mas prácticas, un camino intermedio entre el combate y la legalización.
Ante representantes de 35 países del hemisferio, Kerlikowske insistió que contrario a quienes empujan la vía de la legalización, esta medida no representa la solución mágica al problema.
"Reconocemos que es apropiado examinar lo que funciona mejor, pero también reconocemos que las redes criminales transnacionales no desaparecerían si se legalizaran las drogas?, insistió.
Recordó que las organizaciones criminales transnacionales no derivan todos sus ingresos de las drogas "y no se desbandarían si las drogas fueran legalizadas".
"Obtienen ganancias de la trata de personas, secuestro, extorsión, robo de propiedad intelectual y otros delitos. Ninguna recaudación tributaria potencial proveniente de la legalización podría compensar jamás los costos que el aumento del consumo de drogas resultante impondría a la sociedad", advirtió.
Recordó que la propia experiencia de su país ha mostrado los alcances cortos que tienen los controles de sustancias legales como el alcohol, donde lo que se recauda vía impuestos es apenas 10 por ciento de las ganancias por su comercio y consumo.