Montevideo.- La propuesta del presidente de Uruguay, José Mujica, de legalizar el consumo de mariguana desató uno de los polémicas sociales más importantes de la historia de este país sudamericano.
La iniciativa de Mujica, que aún no ha sido presentada al Congreso, dividió a la población uruguaya, 60 por ciento de la cual rechaza el proyecto del gobierno.
El ex presidente Tabaré Vázquez (2005-2010), integrante como Mujica del gobernante Frente Amplio, consideró que es importante el debate social sobre la legalización, pero advirtió que la discusión debe darse más bien a nivel regional.
"Este tema debe ser discutido en el Mercado Común del Sur y en todos los países que consideren que la drogadicción debe ser analizada en profundidad para ver cómo enfrentamos estas patologías que tienen nuestras sociedades", dijo.
Vázquez agregó que hay que actuar contra "la drogadicción, el tráfico de droga y el lavado de activos" en coordinación con los bloques regionales y tomando en cuenta el contexto internacional para que Uruguay no se quede aislado.
El ex presidente Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000) explicó por su parte que Uruguay enfrenta el peligro de "asumir el rol del primer Estado narcotraficante" y calificó de "insólito" el contenido y el contexto de la propuesta.
"La unanimidad de profesionales del tema ha dejado en claro que no tiene el menor sentido pensar en legalizar la mariguana como posible método para alejar de su adicción a los consumidores" de otras drogas, aseguró.
La senadora y esposa de Mujica, Lucía Topolansky, desestimó a su vez la mayoritaria opinión social que hay contra la legalización ya que, dijo, las encuestas deben hacerse después que el tema se debata públicamente.
La polémica subió de tono luego que el secretario de la Presidencia, Alberto Breccia, confesó que "una vez" fumó mariguana y la experiencia fue "satisfactoria", pues sintió "paz, tranquilidad, alegría".
Más allá de los políticos, la discusión está en la calle y los primeros que celebraron fueron los miembros del Movimiento de Liberación del Cannabis, quienes señalaron que la estatización le quitará poder a los narcotraficantes.
"Actualmente, si alguien quiere comprar mariguana debe ir a un lugar que se venden otras drogas. Es un lugar donde se practica la delincuencia y se está colaborando con la red del narcotráfico", dijo Juan Vaz, vocero del movimiento.
Además, artistas, legisladores y figuras públicas de diversos ámbitos de Uruguay abrieron el portal www.unanuevalegislación.com para respaldar la legalización y promover un debate más amplio.
Si se aprueba la legalización, afirmaron en ese espacio, se garantizará el derecho al consumo de mariguana, se debilitará al narcotráfico y la violencia y se mantendrá a los consumidores alejados de los narcotraficantes.