La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 505 desde su comienzo el pasado 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.

Hoy jueves 13 de julio 2023, Rusia ataca Ucrania a pesar de las promesas de la OTAN luego de la cumbre celebrada del 11 al 12 de julio en Vilna, Lituania.

Aunque Ucrania no consiguió una fecha clara para su adhesión a la OTAN, el G7 elaboró un plan que le brinda a Ucrania un marco bajo el cual países individuales podrán alcanzar acuerdos bilaterales de suministro de armas.

“No vamos a ceder”, afirmó Biden en un discurso en Vilna en el que mostró su determinación de apoyar a Ucrania tras reunirse con Zelenski.

“Putin aún duda de nuestro poder de permanencia. Todavía hace la mala apuesta de que la convicción y unidad de Estados Unidos y nuestros aliados y socios se va a resquebrajar”, agregó Joe Biden.

Zelenski insistió en que las promesas de ayuda de los gobiernos occidentales son una “gran victoria en materia de seguridad”.

Pero no ocultó que hubiera preferido que la OTAN definiera un calendario para el ingreso de Ucrania a la alianza después de la derrota de Rusia y el restablecimiento de la paz.

Al margen de la cumbre de la OTAN, Australia se comprometió a enviar una flotilla adicional de vehículos blindados de infantería Bushmaster valorados en 67 millones de dólares.

Pero el ministro australiano de Defensa puso en duda el jueves una propuesta de brindar a Ucrania aviones de combate retirados, al afirmar que la solicitud de Kiev de más poderío aéreo es “complicada”.

A su vez, el portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, Yuriy Ignat, afirmó que los sistemas nuevos son insuficientes para cubrir todo el país.

“No tenemos medios para destruir misiles balísticos”, declaró Ignat a la televisión nacional la mañana del jueves

Finlandia recibe a Biden con estrictas medidas de seguridad y la vista puesta en Rusia

La capital de Finlandia recibió este jueves al presidente estadounidense, Joe Biden, con estrictas medidas de seguridad y la vista puesta en Rusia, ante el temor de que su visita pueda ser interpretada como una provocación.

Las calles del centro de Helsinki se encontraban completamente cerradas al tráfico.

Guardias vestidos con uniformes azul oscuro y chalecos amarillos custodiaban cada esquina, mientras una hilera de vallas marcaba la ruta por la que pronto circularía el líder estadounidense.

Detrás de esas vallas, cientos de finlandeses, muchos de ellos jóvenes, esperaban ansiosos para ver pasar la “Bestia”, el Cadillac One de color negro en el que se desplaza Biden.

El último presidente de Estados Unidos que visitó Helsinki fue Donald Trump (2017-2021), quien en 2018 se reunió en esta ciudad con su homólogo ruso, Vladímir Putin.

Desde entonces, mucho ha cambiado: el 24 de febrero de 2022, Putin ordenó la invasión de Ucrania, lo que llevó a Finlandia, junto con Suecia, a abandonar la posición de neutralidad que habían mantenido durante tres décadas y solicitar su ingreso en la OTAN.

Finlandia se convirtió en el miembro número 31 de la Alianza en abril de 2023 y Suecia podría pronto seguir sus pasos, después de que Turquía anunciara esta semana que levantaba el veto a su candidatura.

Finlandia estableció relaciones formales con la OTAN en 1994, pero durante años mantuvo cierta distancia debido a la complicada relación con su vecina Rusia.

Sin embargo, la opinión pública finlandesa comenzó a cambiar gradualmente en 2014, después de que Rusia anexara la península ucraniana de Crimea, según las encuestas realizadas por el centro de pensamiento Foro de Negocios y Políticas de Finlandia (EVA), que ha examinado durante años la opinión de la población sobre la OTAN.

La invasión rusa de Ucrania el año pasado fue lo que acabó por cambiar la opinión de los finlandeses, que llegó a apoyar en un 78 % la adhesión a la OTAN en noviembre del año pasado, cinco meses antes de que el ingreso a la organización militar se hiciera realidad.

Finlandia participó por primera vez como miembro de pleno derecho en la cumbre de líderes de la OTAN que concluyó el miércoles pasado en Vilna después de dos días de reuniones.

Joe Biden presidente de los Estados Unidos

Un ataque ucraniano alcanza un acuartelamiento de soldados chechenos en Mariúpol

Un ataque ucraniano ha alcanzado un acuartelamiento de militares chechenos que combaten con el ejército ruso junto a la ciudad ocupada de Mariúpol, en el sureste de Ucrania, informó hoy el consejero del alcalde legítimo de Mariúpol, Anrí Andriushchenko.

”Nuestra gente nos informa sobre la explosión en las barracas de los ‘kadirovitas’, situadas en el territorio de la planta metalúrgica Ilich de Mariúpol”, escribió Andriushchenko en su cuenta de Telegram, en referencia al 141º Regimiento Motorizado de la Guardia Nacional Chechena del líder checheno leal a Putin Ramzán Kadírov.

Según Andriushchenko, los heridos han sido trasladados a la ciudad de Donetsk, también ocupada por Rusia y capital de la región homónima, en la que también se encuentra Mariúpol.

Este detalle “indicaría el estado grave” en el que se encuentran los heridos, según el consejero del alcalde.Medios rusos habían informado previamente de explosiones ocurridas este miércoles en Mariúpol que atribuyeron a la activación de las defensas antiaéreas rusas para hacer frente a un ataque ucraniano.

Al igual que otros políticos y funcionarios ucranianos de territorios ocupados por Rusia, Andriushchenko prosigue su trabajo desde territorio controlado por el Gobierno de Kiev, tratando de mantener el contacto con la población de su ciudad y de informar al resto del país sobre lo que allí ocurre.

Ucrania ha intensificado en las últimas semanas sus ataques contra tropas, infraestructuras, armamento y combustible ruso lejos del frente, gracias, sobre todo, a la llegada de misiles británicos de largo alcance Storm Shadow, que alcanzan objetivos a más de 250 kilómetros de distancia.

Guerra Rusia Ucrania

Rusia ataca a Ucrania tras promesas de ayuda en cumbre de OTAN

Rusia respondió el jueves a las promesas de la OTAN de apoyar a Ucrania con ataques aéreos por tercera noche consecutiva, mientras el presidente estadounidense Joe Biden se encuentra en Finlandia, nuevo miembro de la alianza militar occidental.

Biden se reunirá el jueves con el presidente de Finlandia, un día después de la cumbre de la OTAN en Lituania, donde el G7 acordó respaldar a Ucrania el tiempo que sea necesario para derrotar a Rusia.

Moscú replicó al anuncio de ayuda con nuevos ataques aéreos contra Ucrania, que el jueves aseguró haber destruido 20 drones de ataque rusos y dos misiles de crucero.

En Kiev, los ataques con drones dejaron al menos cuatro heridos, según las autoridades. Por otra parte el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, anunció la muerte de una persona en un incendio pero sin relación con los ataques.

Moscú dijo este jueves que consideraría a los aviones caza F-16 enviados a Ucrania como una amenaza “nuclear” por su capacidad de transportar bombas atómicas.

“Rusia no puede ignorar la capacidad de estos aparatos para transportar cargas nucleares”

Serguéi Lavrov, relaciones exteriores de Rusia, quien afirmó que Moscú avisó a Estados Unidos, Reino Unido y Francia

Países Bajos y Dinamarca encabezan el plan para entrenar a los pilotos ucranianos en el uso de los aviones estadounidenses, como parte de una coalición de 11 países, luego de que Estados Unidos autorizó la transferencia de las aeronaves.

Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania