Luego de que se mostrara la reducción en los glaciares en Groenlandia, el cambio en ellos ha sido definitivo a tal grado que ni parando el cambio climático podrán recuperarse por lo que es probable que el deshielo continue haciéndolo irreversible, esto de acuerdo a nuevos estudios realizados.

Los estudios sobre el deshielo de los glaciares en Groenlandia se han hecho por más de 40 años gracias a los datos satelitales proporcionados ante el cambio climático. Sin embargo, en investigaciones recientes los científicos han estudiado alrededor de 234 glaciares en el Ártico hasta el 2018.

Esto arrojó una terrible revelación: las nevadas actuales ya no serán suficientes para reponer toda la nieve perdida ni el hielo que se pierden durante el derretimiento del verano a causa del alza en las temperaturas.

Esto ha provocado que inevitablemente el nivel de los océanos y mares suban un milímetro al año, es decir que si todo el hielo de Groenlandia desapareciera esto provocaría que los niveles ascendieran poco más de 6 metros lo que haría que varias ciudades costeras en el mundo queden sepultadas bajo el agua.

“Los glaciares en Groenlandia de alguna manera han superado el punto de no retorno, en el que las nevadas que reconstituyen el casquete glaciar cada año ya no pueden contrarrestar el hielo que fluye hacia el océano”

Universidad de Ohio State

Los estudios indican que entre los 80 y 90 el glaciar de Groenlandia perdía alrededor de 450 gigatoneladas, es decir 450 mil millones de toneladas al año que podían ser reemplazadas con facilidad con las nevadas.

Pero durante el siglo XXI el casquete glaciar ha perdido masa a un ritmo acelerado, según apunta un estudio en la revista Nature Communications Earth and Environment; aunque estos datos son bastante alarmantes, hay quienes difieren con estas aseveraciones del punto de no retorno.

“No sabemos cuánto aumentarán las concentraciones de gases de efecto invernadero”

Instituto Danés de meteorología

Por otro lado, para el 2100 el aumento del mar entre 10 y 12 centñimetros debido al deshielo de los glaciares según una nueva investigación de la Universidad Lincoln del Reino Unido. 

Con información de agencias.