Luego de que Joe Biden, presidente de Estados Unidos llamará criminal de guerra a Vladimir Putin, el Kremlin consideró que es “imperdonable” este calificativo.

Durante una entrevista celebrada en la Casa Blanca, Joe Biden describió a Vladimir Putin como “criminal de guerra” por sus tácticas militares “bárbaras” durante la invasión a Ucrania.

Joe Biden ante el Congreso de Estados Unidos

Minutos posteriores a las declaraciones de Joe Biden, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que el presidente de Estados Unidos solo “estaba hablando desde el corazón y en relación a lo que ha visto por la televisión”.

Estados Unidos no tiene derecho a dar lecciones sobre crímenes de guerra, responde el Kremlin

Antes estos hechos Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, respondió que Vladimir Putin es un mandatario internacional, sabio, perspicaz, culto y líder de la Federación Rusa.

El portavoz del Kremlin, agregó que las declaraciones de Joe Biden son inadmisibles para Rusia, así como inaceptables e imperdonables.

Finalmente, el Kremlin apuntó que Joe Biden no tendría derecho a hacer este tipo de declaraciones, pues actualmente se desempeña como jefe de un Estado que bombardeó gente por todo el mundo y durante muchos años.

Lo anterior en referencia a los ataques de Estados Unidos a las ciudades de Hiroshima y Nagasaki en 1945, donde alrededor de 200 mil personas murieron instantáneamente a causa de las bombas así como las consecuencia de la radiación.

Vladimir Putin llama “operación militar” a invasión en Ucrania

El presidente de Rusia, Vladimir Putin ha manifestado que la invasión a Ucrania se trata de una “operación militar especial” con el objetivo de defender la soberanía del país europeo.

Según argumento, Vladimir Putin, Estados Unidos estaba utilizando a Ucrania para amenazar a Rusia, por lo que Moscú debía defenderse del “genocidio” de los rusoparlantes por parte de Kiev.

Por su parte, Estados Unidos, en conjunto con sus aliados europeos y asiáticos han impuesto sanciones a dirigentes, empresas así como hombres de negocios en Rusia, aislando a Moscú de gran parte de la economía mundial.