Irlanda busca transformar su perspectiva con respecto al consumo de ciertas drogas: la heroína, la cocaína y la mariguana.
El ministro de la Estrategia Nacional de Drogas propone pasar de una postura que criminaliza a los adictos a una postura de ayuda, enfatizando que existe una diferencia entre la legalización y la no criminalización de su consumo.
Aodhán Ó Ríordáin añadió que los consumidores de drogas podrían ser capaces de inyectarse las sustancias en lugares especiales en Dublín, el próximo año, pues es necesario moverse de la postura que avergüenza a los adictos a la que los ayuda.
Los 'cuartos de inyección' serían ambientes clínicamente controlados que tienen el objetivo de prevenir a los individuos vulnerables a riesgos futuros, ello porque de acuerdo con los estudios, la inyección supervisada se asocia a reducción de conductas de riesgo por el consumo de drogas.
Señaló que continuará siendo un crimen probatorio la venta y distribución de drogas ilegales, pero que los consumidores no deben ser criminalizados por sus adicciones.
El ministro considera que existe un consenso sobre que las drogas deberían ser no criminalizadas, un asunto que el próximo gobierno irlandés debe discutir.
Con información de The Irish Times