México. - La Fiscalía del Distrito Este de Nueva York, imputó este martes 7 de julio a Bryant Espinoza Aguilar, hijastro del capo prófugo de la justicia, Rafael Caro Quintero, como prestanombres del líder criminal, debido a que se detectó que puso varias propiedades de sus familiares a su nombre.

De acuerdo con lo señalado por las autoridades de Estados Unidos, por medio de dicha maniobra, el hijastro de Caro Quintero, ha logrado evitar sanciones, violando así la que es conocida como la Ley “Kingpin”.

El programa en cuestión, prohíbe a los estadounidenses realizar transacciones financieras con personas designadas como narcotraficantes por el Gobierno, lo que resulta en la persecución de los “prestanombres” u “hombres de paja” que habitualmente utilizan para proteger sus negocios o propiedades frente a las autoridades.

En la imputación, se señala que Espinoza, de 30 años, presuntamente puso a su nombre una casa de lujo en México, sobre la que se señala, en realidad es propiedad de su madre, quien fue designada junto al capo, como una delincuente “especial” por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro.

Acciones han permitido ocultar propiedades compradas con dinero ilegal, señalan

De la misma forma, el hijastro es señalado por haber sobornado a un funcionario para que realizara los cambios correspondientes a la documentación pública de la propiedad, para evitar que se iniciara algún proceso de inmovilización.

Sobre las imputaciones que se hicieron sobre Espinoza, el fiscal Richard Donoghue indicó que el implicado “hizo de hombre de paja para proteger las propiedades compradas con el dinero ilícito y manchado de sangre del imperio de drogas de su padrastro y evitar que las incautara el Gobierno”.

Cabe destacar que la justicia de Estados Unidos señala a Rafael Caro Quintero por liderar una facción del Cártel de Sinaloa y entre 1980 y 2017, además de que estuvo al frente de las operaciones para importar cantidades “masivas” de drogas, así como de conspirar “para asesinar a personas que suponían una amenaza para su empresa de narcotráfico”.

El capo es requerido en Estados Unidos por el asesinato en 1985 del agente de la Agencia Antidroga (DEA) Enrique “Kiki” Camarena.

Con información de EFE