Reikiavik.- Islandia había prohibido el tráfico aéreo sobre el volcán Bárdarbunga, luego de que a medianoche entrara en erupción, sin embargo, volvió a permitir los vuelos porque el volcán no expulsa ceniza.
La erupción volcánica se situó en el nivel del Holuhraun, un campo de lava en el centro de la isla, zona alejada de las zonas habitadas, además la sacudida sísmica fue débil lo cual sitúa la actividad volcánica en erupción efusiva.
La erupción efusiva se caracteriza porque el volcán expulsa lava, la cual en su mayoría parte se queda en la superficie del volcán, sin embargo, se podría transformar en explosiva si emite ceniza, o bien, detenerse en un plazo que no es posible predecir.
La erupción nocturna avivó el recuerdo del caos vivido en los aeropuertos europeos en 2010 por la erupción de otro volcán, Eyjafjallajökull, cuya actividad ocasionó el mayor cierre del espacio aéreo en Europa con la cancelación de más de 100 mil vuelos en un mes y más de ocho millones de pasajeros bloqueados.
La erupción fue "accidental" y se debe a la actividad en el interior del volcán, sin embargo, la fisura ocasionada es de 900 metros de largo y se ubica a 5 kilómetros del glaciar, debajo del cual se encuentra el Bárdarbunga.