Una reducción en los últimos días de los nuevos casos de coronavirus en los Estados Unidos estaría ligada con una reducción en el número de pruebas que se aplican en dicho país, de acuerdo a una investigación de la cadena NBC.
Se reportó que el número de pruebas diarias aplicadas cayó de 814 mil en promedio durante las últimas dos semanas a 716 mil, un descenso del 12% con respecto a ese periodo.
En el caso de Texas, una de las entidades más golpeadas por el nuevo coronavirus, ha presentado una caída del 10% en los nuevos casos de la enfermedad, pero las pruebas se han desplomado un 53%.
Por este motivo y otras “lagunas” en los datos respecto al coronavirus -mismos que el gobierno de EU atrajo hace unas semanas- expertos en epidemiología señalan que está en duda la veracidad de estas cifras ya que muchos podrían estar simplemente sin diagnosticar.
La cadena NBC señaló que el declive en el número de pruebas es particularmente grave en los estados norteamericanos con los peores brotes, lo cual alteraría aún más los resultados alrededor de EU.
Además de Texas, otros estados como Florida, Carolina del Norte y Tennesee también han reportado bajas en su número de pruebas, además de ser de los peores afectados por la “segunda ola” de la pandemia en EU.
En semanas recientes, el propio presidente Donald Trump señaló que el alto número de casos confirmados de la enfermedad en EU se debía a que se realiza un alto número de pruebas, e incluso señaló que estas debían disminuir en número.