México.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) envió a un equipo de visitadores adjuntos a Estados Unidos para brindar apoyo a los mexicanos cuyas familias han sido separadas.

Ello ante el malestar que se ha generado dentro y fuera de ese país por la política de tolerancia cero a la migración indocumentada que ejecuta el gobierno de Donald Trump.

Los visitadores de la CNDH realizan observaciones en McAllen, Houston y Brownsville, Texas, donde se ubican algunos de los centros de detención de migrantes más grandes de ese país y elaboran un diagnóstico sobre las consecuencias de dicha estrategia migratoria para diseñar mejores métodos para su defensa.

De acuerdo con La Jornada, el organismo indicó que la deportación de migrantes sin documentos pone en riesgo los derechos humanos de las personas detenidas, principalmente niños y adolescentes, al separar las familias.

“La unidad familiar es un derecho protegido por el sistema interamericano de derechos humanos. De acuerdo con estándares internacionales en la materia y con criterios de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a las personas migrantes sujetas a procedimientos de deportación se les debe respetar como mínimo el derecho a ser escuchadas por la autoridad competente en el marco del procedimiento tendente a su deportación y tener la oportunidad adecuada para ejercer su derecho de defensa”, dijo.

Los visitadores también acudieron a los consulados mexicanos en Texas para entrevistarse con servidores públicos y gestionar por su mediación las visitas a los centros de detención migrantes. Visitan albergues para recabar testimonios, escuchar inquietudes y necesidades de las familias mexicanas que se encuentran ante una posible deportación.