Ciudad del Vaticano.- El Vaticano lamentó hoy haber otorgado en 1990 un título honorífico a Jimmy Savile, un histórico presentador británico de televisión, ahora fallecido y acusado de decenas de abusos contra menores.

En una declaración, el portavoz papal Federico Lombardi aseguró que la sede apostólica condena “en el modo más firme los crímenes horribles de abuso sexual a menores”, y considera “gravísimo” lo que salió a la luz sobre Savile en días pasados.

Aclaró que tal reconocimiento dejó de tener validez con la muerte del personaje.

“(La santa sede) está profundamente dolorida que una persona manchada de tales responsabilidades haya podido, en su tiempo, ser propuesta para un reconocimiento que, teniendo en cuenta lo que se ha sabido recientemente, no habría sido conferido”, indicó.

“(Empero) como no existe algún elenco de las personas que han recibido tal reconocimiento, no es posible quitar a una persona difunta de una lista inexistente”, agregó.

Con esas palabras, Lombardi respondió a la solicitud de la Iglesia católica de Inglaterra y Gales, que solicitó al Vaticano revocar en vía póstuma el título de caballero del Orden de San Gregorio Magno otorgado por el Papa Juan Pablo II 22 años atrás.

Vincent Nichols, arzobispo de Westminster, envió la semana pasada una carta a Roma para solicitar el retiro del reconocimiento al presentador, famoso rostro de la cadena pública BBC, fallecido el 29 de octubre de 2011 a la edad de 84 años.

En la misiva, el prelado pedía indagar si era posible dejar sin efecto el premio papal, entregado en su momento a Savile por sus obras de beneficencia, en señal de solidaridad con sus víctimas.

El pasado 3 de octubre, la cadena de televisión ITV1 emitió el documental “The other side of Jimmy Savile”, en el cual varias víctimas y testigos relatan los actos inmorales de quien fue, por años, uno de los rostros emblemáticos de la BBC.

“Los nombres de los condecorados no aparecen en ningún momento en el Anuario Pontificio, y el reconocimiento perece con la muerte del individuo”, explicó Lombardi.

“Lo que es más importante es subrayar la condena más firme de todos los abusos sexuales, en particular contra los menores, como crímenes gravísimos. Sobre ésto, la Santa Sede es muy firme”, estableció.