Cuando estábamos en los albores del la salida de Final Fantasy XV, en esta sección hicimos un recuento de todos los juegos numerados previos de la franquicia. Al llegar a la doceava entrega les comentamos que era el “Final Fantasy olvidado”, entre otras cosas, porque rompía con muchos esquemas establecidos por las entregas anteriores, lo cual no fue muy bien recibido por los fans, así como ajenos a la saga; llegando a la conclusión que el juego no era malo per se, sólo muy aburrido.

Ahora, 11 años después de su lanzamiento, Square-Enix lanzó The Zodiac Age, una remasterización de la obra; la cual trata de darle el valor que merece, agregando y arreglando elementos clave que fallaron en su momento.

La historia no varía en lo absoluto. Estamos en el punto álgido de la guerra entre los imperios de Rozaria y Arcadia, donde la pequeña nación de Dalmasca se ve arrastrada por el conflicto. Aquí, es donde aparecen Vaan, un joven huérfano que tiene el sueño de ser un pirata aéreo, y Ashe, princesa de Dalmasca que busca recuperar su país; quienes se embarcan en una aventura donde los tintes políticos se irán diluyendo hasta poner en jaque la misma seguridad del mundo de Ivalice.

La trama, más que apelar a la fantasía dura, hace una combinación con el drama; en una estructura un tanto shakesperiana, que permea toda la ambientación, lo que incluye el lenguaje, el cual es de un inglés culto. Todo esto es una navaja de dos filos, pues por un lado habla de los valores de producción y le da verosimilitud a toda la narración; por el otro, hace muy pesada la aventura. Quienes quieran algo parecido a lo que vimos recientemente con Noctis y sus amigos, bien podría  verse superados por el contexto en las primeras horas de juego.

Ahora bien, uno de los puntos más criticados fue el Sistema de Licencias, el cual resultaba muy engorroso, al tener que liberar prácticamente todo el equipamiento, magias y habilidades a través de una enorme tabla; que requería de centenas de “puntos de licencia”. Asimismo, todos y cada uno de los personajes compartían los mismos elementos, por lo que no había una diferencia real entre ellos.

En The Zodiac Age nos podemos olvidar de eso; en su lugar regresa el querido Job System. Podremos elegir un trabajo para nuestros protagonistas, mismo que desarrollarán a través de un bloque específico de Licencias, dedicadas a los trabajos, que son los tradicionales de Final Fantasy (Mago Negro, Mago Blanco, Caballero, Arquero, etcétera). Esto hace más dinámico el juego y divertido, pues ya podemos armar una estrategia más elaborada para enfrentar los diversos retos; además, habrá un momento en el que nos dejarán equipar un segundo oficio.

Hablando de dinamismo, se le agregó la opción de “Juego Rápido”; esto es, al apretar uno de los gatillos del control, la acción será de dos a cuatro veces más rápida; lo cual resultará de gran ayuda al momento de hacer niveles o explorar calabozos, más aún si se combina con los Gambits adecuados.

Sí, así es, los Gambits están de regreso y estos no sufrieron ningún cambio. De nueva cuenta tendrás que elegir comandos que los personajes realizarán en automático; tal es el caso de curar cuando el HP se fue a menos del 50% o lanzar una magia específica a ciertos enemigos. De nueva cuenta caemos en una dicotomía; mientras unos disfrutarán de ver cómo sus héroes acaban con todos los monstruos en pantalla sin tener que mover un dedo, otros se sentirán ajenos pues el título se casi se jugará sólo.

Otro añadido que es bien recibido es el Trial Mode. Aquí enfrentaremos a varios de los enemigos y jefes del juego uno tras otro; lo cual servirá principalmente para obtener puntos de licencia y uno que otro objeto interesante.  Un modo interesante si lo que quieres es evolucionar rápido a tu equipo, sin tener que aventarte los complejos terrenos de Ivalice.

Dentro del apartado gráfico, Square hizo un gran trabajo; el título luce increíble, sobretodo los momentos no cinemáticos, los cuales fallaban en el original. Vaan y compañía ya no lucen con sombreados extraños, mientras que los escenarios dejaron de lado ese aspecto nebuloso que tantas críticas desató en su momento. Mención aparte para la banda sonora, que fue totalmente reinterpretada para esta versión; aunque si eres un nostálgico, podrás cambiar por la música de antaño en cualquier momento.

Final Fantasy XII: The Zodiac Age es cómo debió de ser el juego desde su lanzamiento. Todos los agregados son en beneficio de la experiencia, quitándole varios problemas de encima, en una renovación casi total; pues algunos puntos bajos se mantienen, que provocarán escisiones entre el público (historia más política que fantástica, Gambits que hace que el juego se juegue sólo, por ejemplo). Sin embargo, si fuiste de los que dejó pasar el título hace varios años por “aburrido”, te recomendamos darle una segunda oportunidad en esta remasterización; es muy probable que le encuentres gusto a esta olvidada obra.