Gracias a su película del DCEU, el Suicide Squad se colocó como uno de los equipos de villanos más reconocido por el público; algo que resulta por demás agridulce para el fan de DC Comics, puesto que el filme en sí no tiene la calidad deseada y, a interpretación de varios, pervierte lo que es la esencia de la Task Force X.

Para todos ellos, así como quienes sólo conocen la versión "light" del escuadrón, ha llegado Suicide Squad: Hell to Pay, nueva película animada de Warner que nos muestra a los personajes en toda su divertida y violenta gloria.

La historia nos pone en medio de una de las muchas misiones del singular grupo, en esta ocasión, Amada Waller los manda en busca de un artefacto místico; sin embargo, a diferencia de otras empresas, esta es una petición personal de la directora de A.R.G.U.S., por lo que los manda "encubiertos", sin el apoyo gubernamental que por lo general tienen. Con lo que no contaban Deadshot y sus compañeros es que no son los únicos villanos que van tras el objeto, en su camino se tendrán que enfrentar al Professor Zoom y el "eternamente joven" Vandal Savage.

La película en sí es una "road movie", pues vemos a los personajes moviéndose siempre por carretera e interactúando entre ellos en los distintos vehículos y paradas que hacen; algo que pocas veces se había hecho en el género, menos aún con los antagonistas de la Liga de la Justicia. Esto le da una nueva dinámica a la trama, así como al desarrollo de personajes; llevándose todo el peso de la línea dramática Broze Tiger y Deadshot.

Algo a destacar también es la ausencia completa de superhéroes, aunque se hace mención a uno en específico, este no tiene una relevancia como tal en el arco que estamos viendo.

Todo esto da como resultado un relato sólido que no nos distrae del punto focal, el propio Escuadrón Suicida, cosa que pasaba en su anterior película, Assault on Arkham, donde la presencia de Batman diluyó un poco la importancia del resto de personajes.

Aún así, la obra tiene un problema que debemos de mencionar; y es que el ritmo no es el adecuado, ya que es muy fluctuante. Por momentos el filme avanza de manera rápida, casi frenética por así decirlo, mientras que en otros, todo se torna por demás lento; esto hace que su duración (una hora y media) se distienda, haciendo la experiencia un poco cansada.

Ahora bien, si te quedaste con la idea del Suicide Squad del DCEU, te recomendamos pensar dos veces antes de ver la película, pues es o diamentralmente opuesto a lo que viste en cine. Aquí no se convierte en héroes a los villanos, estos siguen siendo seres vicioso y violentos, la misma exposición de la película es así; en todo su metraje vemos varias escenas de corte violento, sexual o con alusión a drogas, incluso los momentos de humor están cargados de contenido para adultos (hay que mencionar que la clasificación es R).

En el plano artístico, la obra sobresale, como es casi una tradición con DC; la animación es muy buena y nunca ser pierde calidad; ni en los momentos de más acción. De igual manera, el trabajo de los actores es adecuado, sobresaliendo la eterna Harley Quinn, Tara Reid, quien está más que acostumbrada a la princesa del crimen de Ciudad Gótica.

Suicide Squad: Hell to Pay es la forma en que se debió de haber llevado al cine a todos estos personajes; con una muy buena historia, un desarrollo interesante y mostrando el por qué ellos son los villanos que están siendo obligados a hacer el "bien". Esta película es recomendable para todos aquellos que sufrieron con lo visto en pantalla grande, así como quienes quieran darse una idea más centrada de lo que implica el Escuadrón.