Mortal Kombat se ha convertido en una franquicia emblemática del género de peleas. Basta con mencionar sus casi 30 años de trayectoria adoptando elementos transgresores y generando cientos de polémicas que han logrado que la franquicia sea conocida como una de las más violentas de la industria, su brutal popularidad ha sido un elemento constante que sin duda captura la atención de cualquier persona sea entusiasta o no de los videojuegos. 

NetherRealm Studios es el encargado que la franquicia conserve todas esas mecánicas únicas que le dan a esta serie su propia identidad, el estudio está dispuesto a tomar pasos audaces para mantener las cosas frescas, pues en una época donde los juegos de pelea parecen estar destinados a un nicho particular, la saga puede jactarse de ser uno los mejores del género de peleas. Pero ¿será que después de once entregas la saga siga sorprendiendo ó solo se habrá quedado en vacías promesas fatales?

Brutal y dinámico gameplay

Las mecánicas de pelea de Mortal Kombat 11 se mantienen en un sistema en 2D  y se centra en dos botones de golpe, dos botones de patada y un botón de bloqueo. Esto es más complejo de lo que parece. Definitivamente no es un sistema de combate súper accesible para los recién llegados a la franquicia, pero afortunadamente, el juego viene con uno de los mejores tutoriales.

Uno de los cambios más importantes es el administrador de medidores, pues ahora en vez de tener tres, se ha dividido en dos; uno ofensivo y el otro defensivo, con dos usos por cada variación. El medidor defensivo se usa principalmente para opciones especiales de recuperación, la interacción con el ambiente e interrupción de combos. El medidor ofensivo se usa para amplificar sus movimientos especiales como aumentar el daño, incrementar el número de impactos, abrir oportunidades de combo y más.

Sin embargo, lo más atractivo de las batalla por sus impacto visual son los movimientos especiales llamados Fatal Blows, un movimiento poderoso capaz de hacer un 35% de daño. Esta técnica es extremadamente rápida y difícil de bloquear, pero eso se ve compensado de que solo se permitirá utilizarlo una sola vez por pelea, además de que solo podrán ser ejecutados cuando el jugador esté cercano a la derrota agregándole tensión a los momentos finales de cada combate. Como es de esperar los fatalities y brutalities están de regreso, pues qué sería un MK sin ellos, en esta ocasión la presentación de estos es magistralmente brutal ofreciendo una sangrienta postal en cámara lenta al término de cada uno de ellos.

Pasado y presente convergen

Desde hace dos entregas, Mortal Kombat se ha distinguido por tener una gran narrativa, aunque no llega a ser perfecta, siempre ha respetado a sus seguidores ofreciendo grandes cantidades de fan service y momentos ridículamente encantadores. 

Esta nueva entrega comienza justo donde MKX se detuvo; debido a la perturbación del tiempo causada por Raiden, el equilibrio entre el bien y el mal ha sido alterado de tal forma que Kronica, la diosa del tiempo, es obligada a intervenir para traer equilibrio a todos los reinos y reescribir una nueva historia donde prevalezca el orden. Para lograr su objetivo, la diosa mezclará las realidades del presente y el pasado, poniendo en peligro la existencia de todos los reinos ya que para reescribir un nuevo orden temporal es inminente la destrucción de todas la realidades presentes.

Este escenario resulta bastante interesante pues la fusión del pasado y presente, permite algunos momentos emotivos en los que los personajes del presente se enfrentan a sus seres pasados o como estos se enfrentan a la dura realidad de lo que les espera en el futuro.

Una personalización afectada por un débil sistema de recompensas

La personalización de personajes se siente como la evolución natural y un factor estelar en esta nueva entrega. NetherRealm Studios pudo juntar la variación de Mortal Kombat X y la personalización de Injustice 2 para crear un increíble sistema. La cantidad de opciones personalizables para cada personaje es absolutamente asombrosa, ya que cada uno tiene al menos 60 skins, 90 piezas de equipo y una selección de 10 técnicas para agregar a su conjunto de habilidades básicas. Para ser justos, la mayoría de las skins son simplemente cambios de color de los trajes predeterminados, pero a pesar de eso, hay muchas maneras de hacer que tu luchador se distinga y sea de un agrado personal. El problema es cómo se accede a ellos, ya que puede ser muy frustrante obtener la recompensa deseada afectando el progreso del jugador.

Algunos de estos elementos se pueden desbloquear jugando a través del modo historia, pero la mayoría se obtienen a través de las Torres del Tiempo y la Krypta, dos modos que van de la mano. La Krypta permite explorar con un avatar en tercera persona la isla de Shang Tsung con el propósito de desbloquear varios cofres con las monedas, corazones y cristales del tiempo que se acumulan al completar los diferentes modos. El botín es aleatorio, lo cual es un gran problema debido al hecho de que hay grandes cantidades de desbloqueables. En un escenario donde el jugador desee tener todos los desbloqueables de su peleador favorito se verá desanimado al saber que el sistema de recolección de recompensas puede ser muy injusto, ya que al abrir un cofre de alto costo se tiene la esperanza de encontrar un nuevo Fatality, Brutality, skin, Intros de personaje; pero puedes terminar decepcionado con un montón de mejoras para otros modos o equipo para un personaje que no tengas la intención de utilizar.

Luego están las Torres del Tiempo, una serie de desafíos unificados por algún tema en especifico que se rigen por un tiempo determinado. En este modo es donde se encuentran los mayores problemas de Mortal Kombat 11. Algunas de las torres emplean modificadores que hacen que las peleas no sean divertidas para jugar. Habrá peleas donde tengas que lidiar con oponentes con el doble de salud mientras es asistido infinidad de veces por otro peleador y constantes proyectiles que ni siquiera pueden ser bloqueados. Es un desafío, sí, pero es más frustrante que divertido. 

Mortal Kombat 11 sigue ofreciendo experiencias refrescantes

Con el insatisfactorio ritmo de progresión del juego, es el modo en línea el que realmente va a hacer que tengas verdaderos retos en combates ya que ofrece un impecable servicio donde las peleas nunca se ven afectadas, pues no hay una presencia de lag y todo fluye a la perfección. Además todas opciones esperadas están aquí: puedes jugar partidas igualadas, casuales o Rey de la colina. Un factor importante es que dentro de este modo las recompensas serán mayores a las que se obtienen jugando en modos para una persona.

Mortal Kombat 11 es un digno representante del género de peleas; desde su metódico y profundo combate, su fascinante modo historia y su sólidos servidores, hasta su eficaz y completo tutorial, es excepcional. Es sólo su sistema de  progresión el que entorpece la obra, la cantidad inimaginable de tiempo requerido para desbloquear las exorbitantes opciones de personalización están detrás de las frustrantes barreras de la Krypta y de Torres del tiempo, ya que no solo es inimaginable la cantidad de tiempo para coleccionar todas las piezas sino las de solo un personaje.

Esta serie sigue demostrando que hay una verdadera profundidad de combate más allá de sus agresivos fatalities, indicando que la serie no solo es un pilar para los géneros de peleas sino también pieza fundamental en la industria. Y no, nadie le puede ganar a Sub-Zero.