Nadie puede negar que Saint Seiya (Los Caballeros del Zodiaco) es una de las series de anime más importantes de la historia y con una gran base de fans alrededor del planeta; asimismo, nadie puede negar que sus últimas encarnaciones han dado mucho que desear a esos mismos seguidores. Omega fue duramente criticada por ser demasiado "suave" (comparada con la original) y no respetar elementos clave, como las armaduras; mientras que La Leyenda del Santuario simplemente fue un experimento fallido para atraer al público joven. Todos pensaban que la gloria de "Los Caballeros de Athena" se había acabado después de la cancelación de Lost Canvas; el anuncio de una nueva serie, ahora protagonizada por los Caballeros Dorados, aunque emocionaba, también dejaba dudas bajo la lupa de este contexto. Nos alegra decirles que los miedos eran infundados.
El pasado 11 de abril de 2015, se estrenó a nivel mundial (vía streaming) Saint Seiya: Soul of Gold; la cual retoma todo lo que olvidaron Omega y La Leyenda del Santuario, para darle a los fans aquello que habían pedido desde hace mucho tiempo: una nueva animación digna del legado de Seiya.
La historia nos situa en un momento intermedio en la Guerra contra Hades, exactamente después de que los Santos Dorados detruyeran el Muro de los Lamentos; contrario a lo que todos pensamos, no mueren, sino que son transportados a las gélidas regiones de Asgard. El primero en dar cuenta de eso es Aioria, quien trata de encontrar una respuesta a este misterio, en su camino se topa con Lydia, una joven que dirige una revolución en contra del actual representante de Odín en la Tierra, quien asumió el poder después de que Hilda cayera enferma. Ahora el Caballero de Leo y sus amigos se verán envueltos en una nueva Guerra Sagrada lejos de su Diosa y compañeros de Bronce.
Si bien hace uso de un recurso gastado (el héroe no muere, sólo es transportado), los realizadores lo ejecutaron muy bien, pues no se aclara el porqué de este hecho y es algo que se deberá de descubrir con el pasar de los capítulos; asimismo, la integración de los nuevos personajes, como la joven Lydia, se siente adecuada y no es forzada, más aún porque estos parecen tener sus propios secretos por descubrir.
Algo que regreso, para beneplácito de los fans veteranos, es la acción; desde este primer capítulo tenemos batallas, aunque cortas, lo suficientemente intensas como para emocionar a más de uno; ver a Aioria enfundarse en su armadura es algo que hace olvidar las "tranformaciones" del pasado. Es cierto, ya no se tiran los litros de sangre que muchos adoran del original, pero no parecen ser necesarios en este momento.
Por otra parte, el que ahora dejaran de lado a Seiya y sus amigos es de agradecer; pues aunque respetamos al Caballero de Pegaso, es cansado verlo siempre en el plano principal, más teniendo una galería de personajes tan amplia e interesante. Esta serie lo que trata de hacer es darle su lugar a los que siempre han sido nombrados como "Los Caballeros más fuertes de Athena"; además, retoma un episodio olvidado y menospreciado por muchos, la Saga de los Dioses Guerreros.
En este punto hay que aclarar algo, no estamos ante una obra canónica, es más bien un spin-off de la original o historia alterna; algo como una secuela del anime que nada tiene que ver con el material de origen (el manga de Masami Kurumada), algo que podría molestar a los más puristas.
Otra cosa que hay que tomar en cuenta es que, aunque se recurrió a los diseños de Kurumada para los Caballeros Dorados, el estilo de animación recuerda por momentos a Omega (se nota sobretodo con la aparición del primer Dios Guerrero), el cual no era muy bueno que digamos; cosa que le resta fuerza a la serie. Pero si podemos olvidarnos de eso por un momento, el espectáculo es por demás disfrutable.
No sabemos si Soul of Gold será lo suficientemente buena como para entrar al debate sobre qué saga es la mejor (se está entre 12 Casas, Hades-Santuario y Lost Canvas); pero podemos decir que este inicio es un gran revulsivo a lo que habíamos visto de Saint Seiya en los últimos años.