Desde hace más de 10 años, Square-Enix ha tratado de llevar a Final Fantasy a un estadio más allá de los videojuegos, siendo su principal objetivo el mundo cinematográfico; primero lo intentaron con The Spirits Within, la cual fue un desastre que acabó con Squaresoft; posteriormente apostaron por algo más seguro al lanzar Advent Children, secuela oficial de Final Fantasy VII, que tuvo un buen recibimiento aunque nada realmente relevante; ahora vuelven a la carga con Kingsglaive: Final Fantasy XV, prólogo del próximo juego de la saga.
La historia nos pone en lo que serían los momentos finales de la guerra entre los reinos de Lucis y Niflheim. Después de más de una década de conflicto, el Rey Regis decide sellar un pacto para asegurar la paz en su territorio, por lo menos en lo que le queda de él. Además de firmar un tratado, deberá de casar a su hijo, Noctis, con la princesa Lunafreya de Tenebrae, uno de los países conquistados por Niflheim. Es aquí donde aparecen los Kingsglaive, fuerza especial de Lucis, encargada de defender el reino de los ataques enemigos; ante la llegada de la supuesta paz, entran en crisis, pues ya no tendrán una labor que desempeñar, además de que sus lugares de origen serán cedidos por la corona, cosa que no le hace nada de gracia.
Así, la trama toma dos caminos que convergerán en los momentos finales; por un lado atendemos al drama político protagonizado por el señalado Rey Regis y Lunafreya, mientras que por el otro atendemos a lo que sucede con los Kignsglaive, siendo Nyx quien lleva la batuta de todo lo que pasa. Es de destacar el gran trabajo vocal logrado por Aaron Paul y Sean Bean en sus respectivos papeles, en realidad te trasmiten el heroísmo del caballero, así como la sabiduría y sagacidad del viejo rey, respectivamente. El punto bajo es Lena Headey, la poderosa Cersei de Game of Thrones se desdibuja pues Luna apenas si tiene diálogos relevantes, además de ser un personaje muy mal construido, por lo que el rango actoral de la reina Lannister jamás se llega a apreciar.
Como es de esperarse, por parte de Square-Enix, la animación es impresionante; todos los modelos están perfectamente animados, lo mismo que los escenarios, incluso en la escenas de acción no se pierde ningún detalle, por mínimo que este sea. El único pero va más en torno a la verosimilitud de la ambientación; tal vez por cuestiones de presupuesto o desempeño de la totalidad de la obra, la ciudad de Insomnia, donde se desarrolla gran parte de historia, luce desértica en su mayoría, prácticamente parece un templete donde sólo los personajes principales se mueven, esto le quita algo de impacto al producto final.
Algo a destacar también son las referencias que se hacen a los juegos previos; los más entusiastas de Final Fantasy reconocerán elementos de la sexta, séptima y décima entrega, entre muchos otros; además de reconocer las magias e invocaciones clásicas de la saga.
Lamentablemente, existe un gran problema que va más allá de la cinta. Al ser parte de un proyecto multimediático, en realidad no se tiene un desenlace como tal; el final es abierto, si alguien que no está versado en el universo Final Fantasy quiere ver cómo termina todo, deberá de jugar Final Fantasy XV, además de ver el anime relacionado para saber un poco más del conflicto entre reinos. Esto también trae como consecuencia que la trama se desarrolle de manera acelerada y que no se exploten al resto de los personajes en pantalla (fuera de Libertus y el General Glauca); en otras palabras, mientras que el fan se entusiasmará por lo que viene en consolas, el público general sentirá que está incompleta; cosa cierta, pues así fue construida.
Kingsglaive es un gran ejercicio introductorio al mundo de Final Fantasy XV, además de ser una golosina visual y referencial para los fans del JRPG; como tal cumple su objetivo, desearás jugar el título al momento de salir de la sala y maldecirás a Square por retrasarlo hasta noviembre de 2016. Sin embargo, esta manera en estructurar la iniciativa hace que se sienta restrictiva para los demás, más que acortar la distancia entre los seguidores y público casual, hace más grande la brecha. Si eres de este último grupo, estamos seguros que la disfrutarás; pero no esperes ver la resolución del conflicto, esto es apenas el inicio.