Como ya hemos mencionado en reiteradas ocasiones, este inicio y fin de generación ha estado lleno de remasters o remakes; otro que se suma a la lista es ‘Katamari Damacy Reroll’, el cual tiene dos particularidades, que apenas está disponible en PS4 a pesar de haber salido para Switch hace 2 años, y que se trata de un título que viera su gloria en PS2.

Así es, por extraño que parezca, Bandai-Namco decidió que era buen momento de traer de regreso al Príncipe de Todo el Cosmos y a su papá en una entrega que respeta al 100% la esencia del original, lo que nos da como resultado una obra con un elevado reto y sumamente divertida al mismo tiempo.

Si bien no cambia prácticamente nada con respecto al original de hace 3 generaciones, ‘Katamari Damacy Reroll’ no lo necesita, pues si mayor virtud es la simpleza con que se desarrolla todo el juego, desde su extraña trama hasta el modo de juego, sin olvidar sus gráficos minimalistas, por decirlo de alguna manera.

Katamari Damacy Reroll

Reconstruye el universo con tu Katamari

‘Katamari Damacy Reroll’ nos cuenta la historia del Príncipe de Todo el Cosmos, quien debe de reconstruir todas las estrellas que su irresponsable padre, el Rey de Todo el Cosmos, destruyó; para eso el joven vendrá a la Tierra a juntar toda clase de basura con un Katamari, una esfera pegajosa que arrastra todo lo que está a su paso.

La acción básicamente consiste en rodar esta curiosa pelota recogiendo todo tipo de objetos en un tiempo límite hasta cumplir con un diámetro específico; aunque parece una tarea sencilla, en realidad tiene su complejidad, pues siempre empezarás con una pequeña pelota, la cual no podrá agarrar objetos voluminosos desde el inicio.

Deberás de ir poco a poco en tu camino, fijándote muy bien en la física de las cosas, ya que enfrentarás retos como espacios por donde no puede pasar el Katamari, animales que colisionan y tiran elementos de tu esfera, o el simple hecho de cómo usar la gravedad a tu favor para recoger una buena cantidad de ítems.

Algo curioso es que Bandai-Namco vincula esta singular empresa con una subtrama, donde una familia de Japón realiza sus actividades diarias, al mismo tiempo que descubren que varias de sus cosas están desapareciendo misteriosamente, y parece que no son los únicos que experimenta ese fenómeno.

Como en el PS2 para bien y para mal

Bandai-Namco no se quebró la cabeza mucho con el juego y literalmente nos dieron la misma obra que hace ya varios años, aunque actualizada en cuanto a desempeño para no desentonar con la estética general del PS4. No obstante, si recuerdas el original, este te resultará muy familiar.

Todo está aquí: los gráficos caricaturescos, la música pegajosa, las voces que no son voces, incluso los menús fueron traídos de regreso a este remaster; en cierta forma todo eso está bien, puesto que no se necesitaba arreglar gran cosa para disfrutar el título.

Katamari Damacy Reroll

Lamentablemente, los aspectos que sí había que mejorar, también fueron dejados tal cual; nos referimos a la opción de guardado, que se mantiene de forma manual, algo que a muchos les saltará y molestará si tomamos en cuenta que desde la época del PS3 los juegos se guardan sólo cada cierto tiempo.

También se mantuvieron los controles poco intuitivos; si bien es cuestión de practicar y sabemos que es parte de la dinámica original, tampoco podemos negar que se trata de una configuración un tanto tosca que le agrega dificultad innecesaria al título.

Te hará pasar un muy buen rato

Aunque se vea como un reliquia de un mundo que para muchos ya fue superado, ‘Katamari Damacy Reroll’ se mantiene como una de las obras más agradables jamás creadas, todo en él grita “diversión” y por supuesto que la da prácticamente sin esforzarse.

En una época donde parece que la complejidad, los modelos de negocios y las polémicas son lo que hacen vivir a la industria del videojuego, es agradable encontrar títulos cuyo único objetivo es dar un buen rato de entretenimiento a los jugadores.

Si nunca probaste ‘Katamari Damacy’ hace ya más de 15 años, es buen momento para darle una oportunidad al Príncipe, te prometemos que pasarás un muy buen rato tratando de hacer estrellas de basura.