Activision lanzó la tercera expansión de la segunda entrega de Destiny, Forsaken, considerado el proyecto más ambicioso de la desarrolladora Bungie a la fecha, con lo que espera atraer de nuevo a los veteranos y novatos.

Destiny es la la segunda franquicia de Bungie dentro del género de ciencia ficción de disparos en primera persona, pero a diferencia de Halo, trata de incorporar elementos de aventura y rol sin perder el toque característico de los shooter que definen a sus juegos.

Forsaken es considerada en cuanto a la historia y la ejecución técnica muy similar a la expansión The Taken King de la primera entrega de Destiny, que los fans apuntan como la mejor de la saga.

El arco argumental de Forsaken es vengar la muerte de Cayde-6 quien es asesinado por Uldren Sov, lo cual se muestra en el tráiler de lanzamiento, de hecho el juego inicia con una revuelta en la Prision of Elders previo al asesinato de Cayde-6.

La campaña proyectada para unas 30 horas de duración va enfocada principalmente para los jugadores fanáticos de la franquicia, dado que la narrativa refiere a temas que un recién llegado puede sentir ajenos, sin embargo, no significa de facto un rechazo a los nuevos jugadores.

En primer lugar cabe destacar el poder gráfico del juego en sí, los personajes, el entorno, la ropa y el armamento son muy detallados, a tal punto que cuando el jugador resulta afectado por un ataque de luz la pantalla refleja el daño y dificulta la visibilidad.

En cuanto al modo de juego se pude decir que es bastante intuitivo para el jugador, incluso si nunca se ha jugado antes alguna entrega de la saga, resulta sencillo familiarizarse con el armamento y el intercambio de este.

Movimientos tales como correr, disparar o atacar con un cuchillo a enemigos que se encuentran cerca se deducen lógicamente, además la opción de la mirilla otorga precisión a los ataques a distancia y ventaja cuando se trata de combatir a una gran cantidad de estos, quienes también son poderosos.

Es relativamente fácil avanzar entre las misiones y el ritmo de estas se siente fluido, aunque habrá momentos en que es necesario recurrir a estrategias en conjunto que pueden amortiguar la velocidad del progreso del jugador, sin que por ello el juego se vuelva tedioso.

Asimismo, el nuevo modo Gambit funciona muy bien, aunque cuesta un poco de trabajo agarrarle el rito al inicio, por aquello de la combinación de competitivo y cooperativo. No obstante, cuando se le encuentra el rito se vuelve una fiesta total que estamos seguros agradará a veteranos y nuevos fans. Eso sí, es conveniente entrar con un buen nivel y con algo de experiencia previa en el juego, pues las partidas son intensas y hay poco margen para el error.

La ambientación musical complementa perfectamente al entorno que los gráficos construyen, acentuando la oscuridad que la expansión retrata y asume como punto de partida si se toma en cuenta que el arco va de la muerte de uno de sus personajes más queridos.

La expansión Forsaken es una alternativa para quienes buscan un shooter con una historia interesante y oscura alejada de los cánones belicistas que proponen las franquicias más tradicionales, además sienta un precedente interesante al incorporar elementos de rol tales como el diseño de un personaje adscrito a un bando, aunque al final esta adscripción no modifique el desempeño del jugador.

Es un guiño dirigido a los veteranos de la franquicia con el objetivo de revivir el interés en Destiny, pero también una invitación a los jugadores curiosos que navegan entre los crossover de géneros en la búsqueda de títulos más arriesgados que se adentren en territorios inexplorados dentro del mundo de los videojuegos.