Lleva casi dos semanas en salas y Liga de la Justicia aún no supera los 500 millones de dólares; algo que lograron sin tanto problema Batman v Superman, Suicide Squad y Mujer Maravilla; perfilándose para ser la película con peor recaudación del llamado DCEU, deshonroso título que le pertenecía a Man of Steel con poco más de 650 millones.
Ante este panorama, muchos fans y especialistas empiezan a buscar quién es el culpable de todo el desastre, pues es inexplicable que un universo que funciona tan bien en cómics, videojuegos y televisión, no pueda encontrar el rumbo en cine. Aunque al principió se señalaron a los directores y productores, tal parece que ellos son los menos culpables y que toda la responsabilidad recae en la propia Warner y su mala planeación a nivel ejecutivo.
Vayamos por partes. Originalmente, el DCEU no existía, de hecho la productora declaró varias veces que su intención no era hacer un megaproyecto como en ese momento estaba armando Marvel (estamos hablando de la Fase 1 y principios de la 2); centrándose más en sagas individuales de sus personajes, después de la trilogía de Batman desarrollada por Christopher Nola. Sus primeros intentos: Linterna Verde y Man of Steel.
El filme d Hal Jordan fue duramente criticado, sus principales fallas: un guión flojo, poco desarrollo de personajes y falta de respeto a la mitología del personaje. En el caso de Man of Steel, el ritmo y la falta de carisma de Superman contra su versión de series animadas y cómics. Ante esto, la trilogía de Linterna fue cancelada y la de Kal-El puesta en pausa indefinida.
La historia hubiera podido acabar ahí; la debacle total de los personajes se hubiera evitado, sin embargo no fue así. Warner decidió sacarse de la manga el DCEU, al unir a Batman con Superman, pero no sólo eso, sin ningún antecedente previo, decidieron ponerlos a pelear; aún más, serviría para iniciar un universo del cual no se tenía ningún plan previo. De ahí, la locura, además de presentar la pelea, se decidió que la obra tenía que presentar a todos los héroes de la Liga de la Justicia. Todo esto, se le encargó a Zack Snyder.
Aquí hagamos un paréntesis, es cierto que Snyder no es el mejor director del mundo; pero ha demostrado que, cuando puede trabajar a su ritmo, entrega productos decentes; muestra de ellos son su remake de La Noche de los Muertos Vivientes, 300 y Watchmen. De hecho, trabaja muy bien adaptando obras ya establecidas; su punto débil es que falla al momento de desarrollar historias propias, como es el caso de Sucker Punch (que aún así, se ha convertido en un referente para muchas personas).
Ahora bien, Snyder estaba pactado para hacer la trilogía del Hombre de Acero; cuando la primera entrega fracasó, cualquier otro estudio hubiera cambiado el rumbo, pero Warner decidió mantenerlo y entregarle el control de todo lo que vendría posteriormente.
Así, Snyder fue arrojado a un proyecto que parecía no tener ni píes, ni cabeza. Aún así, se anunció toda una serie de obras que conformarían esta saga; en teoría, había un sustento fuerte para una nueva franquicia de superhéroes en cine. La realidad, Batman v Superman no cumplió con lo esperado y desde ese momento todo ha sido caos.
Directores han salido de la iniciativa, actores quieren renunciar, se han anunciado varios filmes extra y se han olvidado del plan original; entre muchas otras cosas. Dentro de todo esto han surgido noticias interesantes alrededor de la producciones, varias fuentes internas señalan que, más que planeación, Warner reacciona, haciendo cambios de último momento; liberando películas que son amalgamas de varias cosas, más que filmes aristotélica y artísticamente realizados. Se dice que de Suicide Squad existieron 3 versiones y de ellas se presentó lo que vimos en cine; de Liga de la Justicia ni se diga, es una entrega donde se tratan de congeniar dos visiones radicalmente opuestas. Además, es sabido que se le ordenó a Joss Whedon, quien termino de ensamblar el filme, que lo hiciera de dos horas no importando el avance que se tenía.
Pero no sólo eso, aunque se planteó atrasar la fecha de estreno; el presidente y CEO de Warner no lo permitieron, porque perderían parte de su bono anual, más cuando la compañía bien podría fusionarse con AT&T en breve, por lo que había la posibilidad de que no estuvieran en la compañía si Liga se estrenaba en 2018.



El DCEU es un proyecto que nación de las prisas y ambición de una compañía por alcanzar a su competencia; sin hacer un análisis previo de lo que se quería hacer. Podrán gustarnos o no las obras de Marvel, pero no podemos negar que Kevin Feige sabe hacía donde ir con todo su entramado; no sólo eso, está en una posición de poder que Disney respeta, de ahí que su visión se pueda ejecutar.
En Warner eso no sucede; son los ejecutivos los que deciden todo al final, sin darle su lugar a productores, directores y supuestos encargados del proyecto; no parece que Geoff Johns y Jon Berg tenga mucha voz en lo que sucede con Superman y compañía.
Hasta este momento, no hay nada oficial acerca de la cancelación del Universo en Cine de DC; pero es muy probable que haya otra reacción por parte de los estudios, al ver las pérdidas que generará la que, en un momento hace no muchos años, hubiera sido el sueño húmedo de todo fan de los cómics; una obra que reuniría a los héroes más famosos del planeta.