Una investigación del Australian Strategic Policy Institute, habría revelado un vínculo entre empresas de videojuegos y fábricas en China donde se recurre a mano de obra en condiciones de esclavitud; siendo Nintendo, Microsoft y Sony las señaladas.

De acuerdo con el reporte, que está disponible en línea, existe una minoría en el país asiático conocida como "uigur", la cual es mandada a una especie de campos de concentración, donde son adoctrinados para trabajar en diversas maquiladoras en condiciones infrahumanas.
Dichos campos son grandes extensiones de terreno que están vigilados por torres y cercas con alambre de púas; si bien pueden andar libremente por el lugar, se les prohibe salir si no es para trabajar, además que no pueden profesar su religión.
Todo indica que este grupo es discriminado precisamente por tener una creencia diferente al grueso de la población, siendo partícipes de la ideología del Islam, es decir, son musulmanes. Datos del estudio señalan que entre 2017 y 2019, 80 mil personas fueron enviadas a las fábricas.
Los uigur serían quienes ensamblas las consolas de videojuegos
Los uigur son mandados a diversas fábricas de ensamblaje, donde desempeñan su labor durante todo el día sin descanso; la información señala que serían los responsables de la construcción de diversos dispositivos tecnológicos, incluidas las consolas de videojuegos.
Señalan que una buena parte es empleada por Microsoft, Sony o Nintendo para ensamblar las unidades del PS4, Xbox One y Switch, en todas sus versiones; además de ser recurrida para el actual desarrollo del PS5 y Xbox Series X.

No olvidemos que el 90% de las consolas son ensambladas en China. Ahora bien, todo indica que las compañías no estaban del todo conscientes de las condiciones a las que eran sometidos estos trabajadores; aunque se les responsabiliza por esa omisión.
Al respecto, el gobierno de la nación asiática ha reconocido que existen estos campos; pero señala que son organizaciones a las que acude la gente de manera voluntaria.
Con información de Australian Strategic Policy Institute.