La situación de Bobbi Kristina no ha cambiado; sin embargo, esta semana los médicos del Hospital de la Universidad de Emory en Atlanta le practicaron una traqueotomía.
Ésta fue realizada para reemplazar el tubo de respiración que había estado en la boca de la hija de Whitney Houston desde el primer día de su hospitalización (ocurrido el 31 de enero) y que puede causar una infección de no reemplazarse.
La traqueotomía no cambia nada, la joven sigue en situación crítica; sin embargo, la familia no está dispuesta a renunciar a ella y esperan que ocurra una especie de milagro.
"Si despierta hay una posibilidad de que se dañen sus cuerdas vocales", dice una fuente conectada a la situación.
Ya recuperáte, Bobbi.