La práctica de tomar refresco “de dieta” o endulzado artificialmente para acompañar alimentos ricos en carbohidratos (como los taquitos), es una práctica tan común que incluso se ha vuelto un chiste, sin embargo, un estudio afirma que deberíamos tomarlo en serio, pues podría afectar la forma en que el metabolismo asimila la insulina.

De acuerdo con una investigación liderada por Dana Small, directora del Centro de Investigación de Dieta y Fisiología Moderna en la Universidad de Yale, esta mezcla de azucares naturales con sintéticos -como la sucralosa- está asociada con la disminución de respuestas neuronales al azúcar, es decir: el cerebro no asimila correctamente que está consumiendo la sustancia, lo que podría resultar perjudicial para la salud.

Los resultados del estudio publicados en la revista Cell Metabolism, detallan que se evaluó la actividad cerebral de un grupo de voluntarios sanos para saber cuáles eran las reacciones neuronales y metabólicas tras tomar una bebida con azúcar, edulcorantes o la combinación de ambas, durante siete días. Encontraron que la combinación de azúcar y endulzante artificial puede afectar negativamente la salud metabólica.

Al mismo tiempo, la combinación de ambos elementos disminuyó la sensibilidad a la insulina, lo que no sucedió con los voluntarios que sólo consumieron o carbohidratos, o sucralosa.

Curiosamente, una de las cosas en las que los científicos no han logrado llegar a un consenso es sobre el uso de los famosísimos edulcorantes, pues mientras algunos los consideran benéficos para el tratamiento de enfermedades como la diabetes o para controlar la obesidad, otros afirman que estos contribuyen al aumento de peso en las pacientes.

No obstante, el estudio firmado por Small podría ayudar a esclarecer el debate sobre las ventajas y desventajas de usar endulzantes artificiales libres de calorías en lugar de azúcares naturales o sin ninguna de los anteriores.