Una radiografía a la tumba de William Shakespeare confirmó un rumor del siglo XIX: su cráneo desapareció.

Pero el robo habría ocurrido años atrás, nada menos que en el siglo XVIII. La historia del robo del cráneo fue publicada por primera vez en 1879, atribuyéndola a una apuesta un siglo antes, aproximadamente.

En el marco del 400 aniversario de su muerte la televisión británica Channel 4 prepara un documental sobre el robo del cráneo. El arqueólogo Kevin Colls señala que la sepultura del dramaturgo en la iglesia de la Santa Trinidad de Stratford-upon-Avon "muestra una extraña alteración en el lado donde debería estar su cabeza, lo que da crédito a la historia de que alguien se llevó el cráneo".

Se cree que el cráneo pudo acabar en manos de algún aficionado  para representar la famosa escena de "ser o no ser" de Hamlet. 

"Es muy probable que el cráneo no esté en la Santa Trinidad", insistió el arqueólogo.

Con información de AFP