El dormir a un bebé puede parecer todo un reto… A veces pasas horas meciéndolo entre tus brazos, moviéndolo suavemente de arriba abajo, haciendo ruidos que nuestras mamás hacían para relajarnos y más… Tal vez no haya fórmula secreta para lograr que un recién nacido duerma placenteramente, lo cierto es que hay factores que podemos regular y que ayudarán muchísimo a que el pequeño se sienta cómodo y logre conciliar el sueño.

La temperatura de la habitación, la ropa para dormir o incluso la hora de descanso pueden provocar la falta de sueño en un bebé, pero sobre todo, paciencia. Recuerda que en tus manos está la posibilidad de que un pequeñito que depende mucho de uno logre descansar.

1.- Temperatura correcta

Mantén la temperatura correcta en el ambiente. Corrige la temperatura ambiental de la habitación para que no esté ni muy fría ni muy caliente. La Academia Americana de Pediatría recomienda mantenerla entre los 18°C y 20°C para que tu bebé descanse tranquilo.

2.-Ropa de dormir adecuada

Elige su ropa de dormir con el material adecuado. Trata de usar vestimentas hechas con fibras naturales como el algodón para evitar cualquier irritación o molestia. Recuerda que la piel de tu bebé es bastante sensible debido a su temprana edad.

3.- Hora fija para dormir

Establece una hora fija para dormir. Cuando un bebé está muy cansado, es casi imposible que concilie el sueño. Muchos expertos recomiendan programar su hora de descanso entre las 6:30 y 7:00 de la noche, sobre todo para los pequeños menores de 1 año de edad.

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4. Ten cuidado al acostarlo

Al colocar a tu bebé en su cuna antes de dormir, trata de ponerlo suavemente con tu mano sobre su estómago, brazos y cabeza para que la transición sea cómoda y calmada. Algo tan simple como esto puede asegurarle el sueño profundo.

5.- No aromatices su habitación

Aunque algunos niños pueden ser arrullados con ciertos aromas naturales (como el de la lavanda), es recomendable no hacerlo con niños menores de 6 meses de edad. También evitar usar detergentes muy aromatizados para reducir las molestias

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6.- Retira todo de su cama

Mantén la superficie de su cama libre de cualquier cosa. Mantas extra, animales de peluche y colchas innecesarias pueden ser incómodas para tu bebé y su sueño. Si te preocupa el frío, es mejor abrigarlo a él que utilizar una manta suelta.

7.- Aliméntalo antes de dormirlo

En lugar de esperar a que se despierte hambriento en medio de la noche o a los pocos minutos de haber agarrado el sueño, dale de comer a tu bebé antes de llevarlo a la cama. Un poco de alimento adicional llena su vientre lo suficiente para que gane algo de sueño ininterrumpido.

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8.- Recuéstate con él

Numerosos estudios muestran que los niños que descansan con sus padres crecen con mayor autoestima y menor ansiedad. Ojo, no se trata de dormirlo en tu misma cama; utiliza una mini cuna especial para acompañarlo a dormir.

9.- Dale un baño con agua caliente

Este es un truco que ha sobrepasado las generaciones de mamás. Un remojón en la tina es gratificante para cualquiera, así que baña a tu bebé antes de acostarlo, pero manteniendo la voz baja para que la experiencia sea totalmente relajante.

10.- Evita el contacto con sus ojos

Para no intranquilizar a tu bebé, lo mejor es no mirarlo directamente a los ojos cuando lo estés acostando. Mirarlo de esa manera es bastante estimulante para él y demorarás mucho en calmarlo antes de dormir.

Con información de Loquenosabías.com