A todos nos ha pasado que llega un punto en el que simplemente queremos renunciar a nuestro trabajo; no solamente por la carga laboral o el estrés generado, sino porque no tenemos un sueldo que vaya ad-hoc con las labores que hacemos o bien, tenemos un jefe que cree que somos sus esclavos y nos hace trabajar horas extras que muchas veces no tienen una paga.
Un mal jefe solamente manda y exige, pero jamás colabora con su equipo, no tiene liderazgo e incluso genera un mal ambiente entre los trabajadores. Pues bien, al parecer este tipo de personas abundan en las empresas mexicanas, por lo que esta es la causa principal de las renuncias.
Las condiciones laborales mencionadas anteriormente impiden el desarrollo profesional de los empleados. Según el sitio Trabajando.com, los afectados se ven orillados a oponerse a las metas de las empresas, provocando un rol constante de colaboradores.
Pero eso no es todo, el sitio también señaló que los malos tratos, los gritos y la carga de trabajo sin razón o por errores del jefe en turno afectan afectan el ambiente laboral, la disposición al trabajo, el cumplimiento de las metas y, en general, causan la pérdida de hasta 40% de la productividad.
Además de lo mencionado anteriormente, el salario también va relacionado con las renuncias colocándose en el segundo puesto. Sin embargo, muchos se mantienen en un empleo donde los tratan mal debido a la necesidad económica para mantener una familia, casa y demás.
En tercer lugar destaca la búsqueda de mejores oportunidades o retos profesionales y en cuarto lugar los horarios flexibles con un 10%.
Según el Despacho Servicios Integrales en Psicología y Trabajando.com revelaron que:
• Los hombres son quienes más renuncian a su trabajo, con 20% más casos respecto a las mujeres. Ellas son más estables.
• El 79% de las renuncias se da en buenos términos con el patrón; 14% se concreta sin que la empresa de importancia al hecho y 7% se da en malos términos, entre discusiones y conflictos de las partes involucradas, que pueden llegar a una demanda laboral.
• El 77% de las organizaciones apoya a los empleados con la entrega de un finiquito, contra 23% que no ofrece esta opción.



• Hasta 80% de los empleados experimenta frustración, miedo, tristeza y enojo cuando se ve obligado a renunciar; aunque al final del proceso, más de nueve de cada 10 empleados se sienten liberados.
• Más de 60% desconoce sus derechos, pagos que integran el finiquito o qué deben hacer si hay algún abuso o violación a la ley vigente de parte de la compañía o sus representantes.
¿Planeas renunciar? Estos son algunos consejos de los expertos que debes considerar:
- Siempre renuncia cuando ya tengas algo mejor o por lo menos un proyecto personal que pueda darte seguridad y estabilidad.
-La renuncia debe ser presentada por escrito y con un texto que contenga buenos términos sin críticas o insultos. Aunque no te guste, agradece la oportunidad de la experiencia en la empresa y siempre aclara que te vas para buscar un crecimiento personal.
- La empresa debe pagarte el número días que trabajaste, contados desde la fecha en que te depositaron la última quincena, hasta la jornada en que prestaste tus servicios y cumpliste con las responsabilidades de tu puesto.
- Ojo, la compañía debe entregarte un finiquito con el pago proporcional de: días de vacaciones pendientes por disfrutar, prima vacacional, aguinaldo y prestaciones estipuladas en el contrato como el fondo de ahorro.
- Después de la renuncia, el patrón solicita la baja del trabajador del servicio que ofrece el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), institución que otorga como beneficio hasta dos meses más de atención médica.
Con información de Publimetro.