Seguramente has escuchado el dicho “antes de amar a alguien debes amarte a ti mismo”; pues bien, aunque no lo creas, tiene toda la razón.

Amar a alguien que no se ama es algo bastante complicado. Puedes darles cumplidos y ellos los harán menos, algo que puede resultar doloroso para el otro. Cuando uno está enamorado, desea que la otra persona comparta esa emoción y tratar de hacer de la relación algo especial y saludable para el corazón de ambas personas.  

Por lo tanto, aquí te presentamos algunas razones por las que salir con alguien que no se ama es todo un reto:

1. Se puede dificultar la comunicación

Las conversaciones pueden llegar a ser difíciles, ya que pueden malinterpretar las cosas y entender lo peor. Esto puede ser frustrante, ya que proyectan sus propias deficiencias en su pareja

2. No puedes cuidar de alguien que no se cuida a sí mismo

Con el tiempo, puede llegar a ser frustrante querer a alguien que no se ama. Si dices algo agradable para su persona, es probable que se ofenda o reaccione de una manera inesperada. Es desgastante tratar de hacer reír a alguien que no cree que merece algunos cumplidos.

3. Las personas que no se aman a sí mismos pueden volverse excesivamente dependientes

Si a menudo tu pareja se siente triste y negativa, es probable que se acostumbre a que le levantes el ánimo. Si bien esto es normal en pequeñas cantidades, no es saludable que la felicidad dependa de una sola persona.

4. Es frustrante estar con alguien que rechaza tu ayuda

Lo más seguro es que tu pareja se detestara desde antes de andar contigo; y si lo notaste y trataste de brindarle tu ayuda y lo rechazó, es probable que tu relación sea complicada y en corto tiempo se desgaste.

5. Se puede destruir la confianza en la relación

Las personas que no se aman a sí mismas no entienden por qué otras personas los aman; les preocupa que su pareja se "de cuenta" de que son difíciles y los dejen. Esto puede hacer que sea difícil establecer un vínculo de confianza, ya que una persona está permanentemente preocupada porque la otra persona lo abandone.

El punto final de todo esto es no sacrificar tu propia felicidad por alguien que al parecer se siente cómoda con su infelicidad. Recuerda que no eres responsable de la felicidad de nadie…