Pinturas del siglo II, ubicadas en la pared trasera del jardín de la Casa de los Ceii, en Pompeya, Italia, fueron restauradas por el Parque Arqueológico de Pompeya, de modo que las obras recuperaron sus colores brillantes y detalles en cada uno de sus elementos decorativos.

Estas pinturas son en su conjunto, un ejemplo del aspecto severo que debía tener una 'domus' de nivel medio en la época tardía de los samnitas. Las obras pictóricas muestran escenas de caza de animales salvajes y hermosos paisajes. 

Las pinturas se ubican en el jardín de la casa de la familia Ceii y fueron descubiertas a principios del siglo XX

Los frescos se encuentran en la vivienda de la familia Ceii, que fue construida durante la época romana, a finales del siglo II a. C., y quedó sumergida bajo flujos piroclásticos y materia volcánica durante la erupción del Vesubio en el 79 d. C.

La casa fue descubierta por arqueólogos entre 1913 y 1914, pero debido a la falta de un mantenimiento y malos trabajos de restauración, las pinturas y los fresco se deterioraron y dañaron, principalmente en su parte interior, debido a la humedad, explicó la restauradora Stefania Giudice, quien dirigió las obras. 

Stefania Giudice, directora de la restauración, explicó que, durante la última intervención compleja, se utilizaron nuevas tecnologías como el láser para limpiar fragmentos importantes del fresco, especialmente la decoración vegetal, mientras que las partes degradadas del cuadro se recuperaron mediante un preciso retoque pictórico. 

Por su parte, Massimo Osanna, director general del sitio arqueológico, explicó a ‘The Times’ que es muy inusual encontrar pinturas completas en Pompeya, especialmente una tan grande. 

La Casa de los Ceii, es atribuida al magistrado pompeyano Lucius Ceius Secundus

De acuerdo con una inscripción en el exterior de la vivienda, la propiedad de la Casa de los Ceii, es atribuida al magistrado pompeyano Lucius Ceius Secundus. El Parque Arqueológico de Pompeya detalla que la casa tiene un revestimiento de estuco blanco y el alto portal está coronado por capiteles cúbicos.

En el centro del atrio tetrástilo se encuentra la peculiar 'pila de impluvium', fue construida con fragmentos de ánforas colocados uno al lado del otro; además, está diseñada para recoger el agua lluvia.