Este coche además de ser lujoso es super femenino. El nuevo Rolls Royce Phantom Serenity es un retorno al arte olvidado de las vestiduras de seda en lugar de piel.
La cabina del Serenity, desde sus paneles de las puertas al revestimiento interior del techo tienen tejido a mano teñido a mano, seda pintada a mano y bordados a mano, todo muy meticuloso y especial. Cada panel requiere 600 horas de trabajo, así que definitivamente es un coche que necesita cuidados extremos en su interior.
Contrastando contra los motivos de seda de inspiración oriental, también encontrarás madera de cerezo rara ahumado en la salpicadera, fascia y las cenefas de los asientos traseros, que a su vez se equilibran con el uso de bambú en bandas transversales.
Desde luego que este no sería un Rolls-Royce sin algún marquetería, esta vez en un estampado de flores con aplicaciones de madera.
"Después de haber revisado la historia de los increíbles interiores de las élites Rolls-Royce de la década de 1900, nos sentimos inspirados a compartir este patrimonio con nuestros nuevos clientes de una manera muy contemporánea", dijo Giles Taylor, Director de Diseño de la Rolls-Royce Motor Cars.
La seda utilizada en el vehículo viene de Suzhou, China, una ciudad donde se utilizan métodos que datan de siglos para teñir los hilos y después ser bordados a mano en Inglaterra.