30 de abril de 2024 | 12:35 p.m.
Estilo de vida

Los perros pueden sentir celos y hasta reír: experto de la UNAM

Mediante diferentes estudios se ha comprobado que los perros y los humanos son capaces de sentir las mismas emociones, por ejemplo, los celos
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Estás en casa con tu pareja y cuando las cosas se empiezan a poner cariñosas, tu perro no deja de ladrar. Seguro ya lo habías deducido tú mismo, pero un experto de la UNAM lo confirma: los perros pueden sentir celos y tener otras reacciones que se pensarían exclusivas de los seres humanos, como reír.

Alberto Tejeda Perea, es coordinador del área clínica del Hospital de Especialidades en Etología y Fauna Silvestre de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM.

El doctor se especializa en etología clínica, que también es conocida como psiquiatría clínica veterinaria porque estudia las alteraciones del comportamiento en animales y diseña terapias para tratarlas.

En entrevista con ¿Cómo ves?, revista de divulgación científica de la UNAM, Tejeda explicó que durante las terapias con perros ha identificado una transformación en el papel de éstos animales dentro de las familias.

“Hoy hay una fuerte codependencia entre el animal y el propietario, apego que es normal para sobrevivir en términos de adaptación, considerando que los perros son algo así como lobos mentalmente inmaduros, y por lo tanto dependientes de los seres humanos”<br>

Alberto Tejeda Perea, experto en etología clínica

El especialista explicó a UNAM Global que las anatomías del humano y los canes tienen las mismas estructuras fisiológicas y neurofísicas, sin embargo, presentan una distribución diferente que les permite sentir las mismas emociones.

En ese sentido, señaló que el proceso de emociones se encuentra ligado con la supervivencia, por lo que a diferencia de los lobos, que difícilmente aceptarían extraños, los perros son mucho más tolerantes, pero pueden manifestar su territorialidad mediante celos, condición que de presentarse frecuentemente podría derivar en un estado crónico de ansiedad.

Al respecto, el especialista subrayó que la educación y la actitud del propietario son fundamentales para rectificar la conducta de sus mascotas.

Tejeda Perea señaló que recientemente efectuó un estudio que demostró que los perros también tienen la capacidad de sonreír.

Mediante tomografías, se pudo comprobar que la estructura neurológica de los perros es parecida a la de los seres humanos, lo que permite que el can imite los gestos de su dueño debido a la etología cognitiva, indicó.