Aunque en los últimos meses se han visto trenes decorados con distintos diseños, la mayoría aún lucen el tono naranja con el que surgieron el 4 de septiembre de 1969, cuando Gustavo Díaz Ordaz realizó un recorrido acompañado de su gabinete. 

Esto, informa el periodista Carlos Tomasini, porque la imagen del Departamento del Distrito Federal era de ese mismo color y porque Díaz Ordaz aprovechó las relaciones diplomáticas que tenía con Francia y gran parte de la tecnología que se usó vino de ahí. 

Los trenes eran de la marca Alstom, modelo MP-68, de rodadura neumática, (que usan llantas en vez de ruedas de metal), y venían pintados de color naranja con el objetivo de que posteriormente cada cliente le cambiara el color. 

Sin embargo, la coincidencia con la imagen de la ciudad fue tal, que la decisión fue dejarlos así e incluso fue adoptado para otros transportes, como los tranvías y trolebuses, hasta el año de 1980.