En 1961, Jorge González Camarena pintó a Victoria Dorentas García, una joven originaria de Tlaxco, Tlaxcala, que según la leyenda, representaba su ideal de mujer mexicana: ojos profundos, cabello azabache, piel morena, un tanto corpulenta y segura de sí misma.
Por una década, su obra ilustró más de 350 títulos escolares de la Secretaría de Educación Pública (SEP), imprimiéndose en ese entonces 523 millones de ejemplares, para después retomarse en 1992 en ediciones conmemorativas, así como hace tres año, alcanzando un total de 2 mil millones.
"La muchacha de la ventanita". Óleo sobre tela. 1956. Autor: Jorge González Camarena.
Tiempo después, Marcel González Camarena, nieto mayor del muralista y presidente de la fundación que lleva su nombre, viajó a Tlaxco en busca de la inspiración de "La patria", pero no halló rastro de Victoria. Ni datos en el registro civil ni en los libros de bautizo. Ni familiares. Nadie supo nada de ella.
Sin embargo, Victoria sí existió porque Marcel la conoció cuando era niño. "Mi abuelo la encontró a los 16 o 17 años. Deben de haberse visto por ahí de 1959 o 1960, pero él ya la había pintado muchos años antes", cuenta.
"Tercera Victoria". Óleo sobre tela. 1960. Autor: Jorge González Camarena.
Victoria y Jorge se conocieron en el Rancho del Artista, de Don Francisco Cornejo, donde modelaba trajes típicos regionales y tomaba clases de dibujo, según narra Marcel a SDPNoticias. Él, al descubrir el parecido que tenía con la joven de sus cuadros, le pidió que se convirtiera en su modelo.
Así surgió La patria y varias pinturas más con el rostro de Victoria, que es el más reproducido en la historia del arte mexicano. El muralista y la modelo se convirtieron en amigos de toda la vida, hasta que Jorge falleció en 1980.
"Ella murió el 8 de enero del 2012. Fue una mujer culta, interesada en el arte, que leía y dibujaba. Se relacionaba con grandes artistas de nuestra época como Diego Rivera y su cara está en sellos postales, billetes de lotería y libros de texto", narra Marcel.